Saludamos con emoción a nuestro perro, le ponemos su correa, abrimos la puerta y… ¡Sorpresa! Nuestro fiel compañero se detiene en seco y no quiere caminar más. ¿Por qué está ocurriendo esto? ¿Qué puede estar pasando por la mente de nuestro peludo amigo?
Si tu perro se detiene repentinamente en medio de un paseo y muestra resistencia a caminar, puede ser difícil saber qué está pasando por su mente y cómo ayudarlo. Sin embargo, existen muchos motivos por los cuales un perro puede mostrar este comportamiento.
Exploraremos a continuación cada posible razón con más detalle para ayudarte a entender mejor lo que le está ocurriendo a tu peludo compañero durante los paseos.
Miedo o inseguridad
Es posible que nuestro perro esté experimentando miedo o inseguridad al encontrarse con algo desconocido durante el paseo. Puede ser un ruido fuerte, un objeto extraño o incluso otra mascota.
Si algo lo asusta, es importante prestar atención a las señales de tensión o ansiedad que nuestro perro pueda mostrar, como temblores, movimientos rápidos de cabeza o cola, jadeo, proyección de las orejas hacia atrás, entre otros.
Si notamos que nuestro perro está ansioso o en tensión y no quiere caminar más, es necesario detenerse y permitir que se calme antes de continuar con el paseo. Podemos usar técnicas de distracción, como dar una orden para que te obedezca, un juguete para que juegue o una golosina para recompensarlo.