El parto prematuro, definido como el nacimiento de un bebé antes de las 37 semanas de gestación, es un fenómeno preocupante que puede tener consecuencias graves para la salud del recién nacido.
Si bien se han identificado numerosos factores de riesgo para el parto prematuro, estudios recientes sugieren que los antecedentes psiquiátricos de los progenitores pueden desempeñar un papel relevante en su ocurrencia.
Antecedentes psiquiátricos y riesgo de parto prematuro
Investigaciones recientes han demostrado una asociación significativa entre los antecedentes psiquiátricos de los progenitores y un mayor riesgo de parto prematuro.
Estudios epidemiológicos han encontrado que las mujeres y hombres con trastornos psiquiátricos, como depresión, ansiedad y trastornos bipolares, tienen un mayor riesgo de dar a luz prematuramente en comparación con aquellos sin antecedentes psiquiátricos.
Un estudio realizado en Suecia, que involucró a más de un millón de mujeres, encontró que las mujeres con antecedentes de trastornos psiquiátricos tenían un riesgo aumentado de parto prematuro en comparación con las mujeres sin estos antecedentes.
Además, se observó un riesgo aún mayor en mujeres con trastornos psiquiátricos no tratados o con un mayor número de hospitalizaciones relacionadas con la salud mental.
Existen varios mecanismos que podrían explicar la asociación entre los antecedentes psiquiátricos de los progenitores y el parto prematuro. Estos mecanismos pueden incluir factores fisiológicos, psicológicos y sociales.