Los trastornos renales son una enfermedad muy común que afecta a adultos de todo el mundo. Desde enfermedades crónicas como la diabetes o el alto nivel de presión arterial, hasta el uso inadecuado de algunos medicamentos, muchos factores pueden dañar los riñones.
Si bien es cierto que el daño renal es más común en adultos mayores, es importante recordar que los cuidados de los riñones comienzan en la infancia. Esto es especialmente importante para aquellos que enfrentan la diabetes o la enfermedad cardíaca. Esta guía servirá para explicar en qué consiste el tratamiento de enfermedades renales en adultos mayores, los síntomas asociados, las precauciones preventivas que deben tomarse y los medicamentos indicados.
Índice
¿Cómo se diagnostica una enfermedad renal?
Un diagnóstico temprano de las enfermedades renales es clave para un tratamiento exitoso. El médico primero tomará una historia clínica completa para evaluar hechos clave de la salud del paciente, tales como antecedentes familiares, síntomas físicos y enfermedades crónicas existentes.
El médico hará preguntas acerca de la ingesta diaria de líquidos y la cantidad y calidad de la micción. El médico realizará análisis de sangre y orina para evaluar los niveles de nitrógeno ureico y creatinina. Por otra parte, es posible que se realicen radiografías y tomografías para examinar los riñones, los uréteres y la vejiga.
Una vez establecido el diagnóstico, el médico ayudará al paciente a planificar un tratamiento apropiado. El tratamiento se basa generalmente en prevención, prevención de complicaciones y control de los síntomas. El tratamiento puede variar dependiendo de la enfermedad renal y los síntomas asociados.