Desde un punto de vista nutricional, tiene sentido comer pescado con regularidad, especialmente a medida que envejecemos. Tipos de pescado como el abadejo, el bacalao y la solla son particularmente digeribles. Proporcionan proteínas, minerales y yodo de alta calidad, pero tienen un contenido de grasa más bajo que la carne (cerdo, ternera).
¿Por qué deberías comer pescado?
Los pescados grasos como el salmón, la caballa o el arenque contienen una cantidad relativamente grande de grasa, pero esto te proporciona los valiosos ácidos grasos omega-3 y vitamina D. Las comidas ligeras de pescado son particularmente saludables si se usan regularmente para reemplazar las comidas de carne ricas en grasas.
El pescado se puede preparar de muchas maneras y se puede combinar con muchas verduras deliciosas y saludables. Otra ventaja del pescado: Su carne tierna suele ser más fácil de masticar que la de otras especies animales.
Para descartar por completo la transmisión de parásitos de los peces (nematodos), siempre debes comer pescado que haya sido calentado; la carne ya no debe ser translúcida.