Lo que también las hace débiles: las influencias ambientales, como temperaturas frías o heladas. El aire caliente también elimina la humedad de las uñas, lo que las hace más suaves. Entonces tienden a rasgarse, romperse o astillarse, lo que ocasiona tener uñas débiles.
Uñas débiles, ¿quién no lo sabe?
Las uñas quebradizas, ya sean de los pies o de las manos, son antiestéticas y extremadamente molestas. Por ejemplo, si te sigues enganchando en los textiles o si el esmalte de uñas se cae rápidamente después de una manicura.
Las uñas quebradizas y las protuberancias en las uñas son en su mayoría inofensivas y no son un signo de un problema de salud. Los surcos longitudinales, por ejemplo, suelen ser un signo típico del envejecimiento. Las uñas quebradizas también pueden ser un signo de una enfermedad o deficiencia.