Bañar a un gato, ¿sí o no? Los gatos son animales muy limpios y les gusta limpiarse mucho. Los gatos son considerados animales tímidos al agua. Si bien esto no es cierto para todos, la mayoría de los gatos se niegan felizmente a bañarse. Aparte de eso, también surge la pregunta de si es necesario bañar a un gato.
¿Se puede bañar a un gato?
¿Por qué no debes bañar a un gato? Los gatos son animales limpios y suelen cuidar su propia higiene personal, por lo que bañarlos puede resultar especialmente estresante para ellos. Además, el pelaje húmedo puede resecar la piel, lo que puede provocar problemas en la piel. A veces, sin embargo, sucede que no puede eliminar la suciedad sin dejar residuos.
Si tu gato está muy sucio, puedes usar primero un paño húmedo. Esto no estresa al gato tanto como un baño de cuerpo completo y es más suave. Además, puedes probar a eliminar las incrustaciones superficiales y el pelo suelto con un cepillo para gatos.
El baño debe ser siempre la última alternativa y por tanto una rara excepción (se puede tomar de dos a seis veces al año como guía aproximada). En principio, está permitido bañar a un gato. A veces, por ejemplo, con gatos viejos y enfermos, incluso hay que apoyar al gato con la higiene personal.