En la vejez necesitamos una alimentación variada y equilibrada, tan variada como cuando éramos jóvenes. Pero hay algunas peculiaridades cuando se trata de la dieta de los ancianos.
Dieta en la vejez
¿Cómo pueden las personas mayores o las personas que necesitan atención llevar una dieta equilibrada y saludable y, al mismo tiempo, hacer frente a los desafíos de una o más enfermedades?
La nutrición adecuada en la vejez no es muy diferente de las reglas de nutrición en los años más jóvenes. Cereales integrales, mucha verdura y fruta, productos lácteos frescos todos los días y algún que otro pescado aseguran una dieta variada y equilibrada.
Los alimentos grasos y con alto contenido de azúcar no se recomiendan para niños, adultos jóvenes o ancianos y, por lo tanto, deben evitarse en la medida de lo posible.
Sin embargo, lo que cambia en la vida a medida que envejeces es tu metabolismo. Debido a la menor masa muscular y una mayor proporción de grasa en el cuerpo, el consumo diario de energía disminuye en la vejez.
En comparación con los años más jóvenes, las personas mayores necesitan alrededor de 200 a 300 calorías menos por día, pero alimentos con una mayor densidad de nutrientes.
