Una cosa por adelantado: la frecuencia con la que debes pasear a tu perro no es fácil de responder. ¿Por qué?
Lo que a menudo les parece a los dueños de perros que el perro solo está haciendo su trabajo, es mucho más para el amigo de cuatro patas: ejercicio, contacto social, presumir, buscar esposa, defender el territorio, dejar mensajes, hacer ejercicio, jugar, documentar el estado de salud, percepción de estímulos ambientales: la lista es larga.
Pasear a tu perro
Físicamente, los perros pueden aguantar de ocho a diez horas sin tener que salir a la calle, en casos excepcionales incluso más. A la larga, sin embargo, esos largos intervalos de tiempo irritan la vejiga del amigo de cuatro patas.
El constante «tener que aguantar» también golpea la mente. Los perros a los que no se les permite hacer sus necesidades muestran que tienen que hacerlo gimiendo, ladrando o paseando inquietos. Algunos incluso comienzan a masticar objetos o se distraen de la necesidad de salir.