El sedentarismo, el estado de inactividad física, se ha convertido en una preocupación cada vez mayor en el mundo moderno. Esta inactividad afecta nuestra salud de maneras que pueden resultar sorprendentes. El sedentarismo no solo provoca una reducción en la calidad de vida y la salud de una persona, sino que también aumenta el riesgo de muchas enfermedades.
La inactividad física tiene numerosos efectos negativos en la salud. Estos incluyen problemas físicos y mentales. Por lo tanto, es importante llevar un estilo de vida activo para evitar los efectos negativos del sedentarismo en la salud.
¿Qué es el sedentarismo?
El sedentarismo se define como un estilo de vida en el cual las actividades que se realizan son básicamente de reposo, tales como el trabajo de oficina, el pasar mucho tiempo ante la pantalla de un televisor o un computador, el jugar videojuegos y una alta proporción de tiempo sentado. Estas actividades no tienen ningún beneficio para la salud y se relacionan con el desarrollo de enfermedades crónicas, como el organismo humano no está hecho para pasar tanto tiempo inactivo como consecuencia, se le afectan sus funciones.
La inactividad física se asocia a algunos factores que tienen relación directa con la salud, se conoce una severa cantidad de problemas de salud derivados de la falta de actividad física. Una de las enfermedades más recurrentes es la obesidad, provocada por los excesos alimenticios y una actividad física escasa. Además, se generan talleres que se relacionan con el sedentarismo como ocupar la mayoría del tiempo libre jugando videojuegos o mirando televisión. Estas actividades no generan ningún tipo de beneficio para la salud.
Enfermedades crónicas causadas por el sedentarismo
Uno de los problemas más preocupantes provocados por el sedentarismo es el desencadenamiento de enfermedades crónicas, esas enfermedades son la causa directa de la muerte en muchos países. Las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y el colesterol alto son algunos de los problemas asociados al sedentarismo que incrementan la tasa de mortalidad.
El comportamiento sedentario también es una desencadenante directa del aumento de peso. La actividad física es una recomendación principal para evitar aumentar de peso y disminuir el colesterol e impedir que la diabetes se desarrolle. Estas enfermedades son una causa directa del sedentarismo, al pasar muchas horas sentado se reduce la cantidad de actividad física que se realiza.
Además del tema de las enfermedades crónicas, el sedentarismo puede generar una deshidratación, al no realizar actividad física se reduce la cantidad de líquidos que entran al organismo, esto genera problemas de acidez y en el peor de los casos, deshidratación.
Riesgo de la inactividad física durante la infancia
Uno de los mayores riesgos que el sedentarismo genera es en los más pequeños, ya que al no realizar los ejercicios correspondientes, impedimos el desarrollo corporal en todas sus etapas. Esto conduce directamente a la aparición de la obesidad en los niños.
Durante la infancia el sedentarismo entorpece la educación y el profesorado sigue creyendo en lo mismo, fomentando la actividad física a los niños. Al dedicar horas de televisión y videojuegos se está fomentando la problemática del sedentarismo en los pequeños.
En la adolescencia es aún más grave, ya que se le dificulta la adherencia a la actividad física, esto lleva a exceder los límites de actividad. Las diferentes edades de desarrollo necesitan realizar actividades para desarrollar la actitud de responsabilidad.
Consejos para combatir el sedentarismo
Una de las formas más eficaces para combatir la inactividad física es comenzar actividades físicas, incluso a edades tempranas. Desde los tres años hasta adolescentes es recomendado realizar actividades físicas según la edad para desarrollar el bienestar y prevenir la inactividad física.
Es necesario realizar un ejercicio aeróbico para fortalecer el organismo y mejorar el sistema cardiovascular. Además, es recomendable practicar algún deporte para desarrollar habilidades a lo largo de la vida. Compartir actividades diarias con familiares o amigos, tales como caminatas, hacer ejercicios juntos, nutritivos y saludables, también son medidas preventivas para evitar la inactividad física .
A pesar de que al inicio no resulten atractivas, es necesario formar hábitos saludables. Entre todos los ejercicios o actividades que se lleven a cabo, periódicamente se tienen que ir variando para evitar el aburrimiento y el desgaste.
Desarrollo psicológico relacionado con el sedentarismo
El sedentarismo también suele comportar problemas psicológicos, la soledad y los sentimientos de tristeza están fuertemente relacionados con la inactividad física. Algunos estudios descriptivos y de seguimiento de casos han demostrado que el sedentarismo está asociado a una puntuación menor en tests de autoestima, lo que significa que aquellas personas sedentarias tienen una menor valoración de sí mismos.
Es preocupante el hecho de que la inactividad física no solo incida en los aspectos físicos, sino que también en los psicológicos, la falta de actividad física lleva al aislamiento, disminución de la autoestima, trastornos de atención, entre otros problemas de salud psicológica.
Es recomendable son la práctica de actividad física para mantener el equilibrio mental, ya que esta ayuda a sentirse motivado, mejora el estado de ánimo y también ayuda a aliviar el estrés. Además de mejorar la resistencia psicológica.
Los efectos del sedentarismo en la salud mental
Uno de los mayores peligros asociados al sedentarismo es el deterioro del estado afectivo y la salud mental. El sedentarismo se ha vinculado con una mayor incidencia de depresión, ansiedad, soledad y estrés.
Por debajo de los síntomas depresivos se relaciona con el sedentarismo y uno de los principales factores sería una baja autoestima sintetizada por ejes críticos exacerbados por la falta de actividad física. Estas características psicológicas son consecuencia directa del sedentarismo.
Además de sobrepasar los límites de lo recomendable, que se refiere a la hora de descanso, se relaciona con otro problema, el trastorno del sueño, provocado por el período extenso de inactividad física. La cantidad recomendada de horas de sueño no se cumple y como consecuencia, conlleva a la aparición de problemas psicológicos.
Estrés y sedentarismo
El estrés es una respuesta significativa del organismo frente a un estado de exceso de desequilibrio. El sedentarismo es considerado como un factor generador de estrés, ya que durante el tiempo en el que una persona está está inactiva no disfruta ni percibe bienestar, esto genera sensaciones de preocupación e incluso causa ansiedad.
Otro aspecto relacionado con el estrés es la imposibilidad de culpa al estar ocupando el tiempo en un ambiente sedentario, esto se ve reflejado en falta de enfoque en los procesos intelectuales. Las personas sedentarias no logran liberarse de la sensación de culpa indemne, desde el principio sienten pérdida de tiempo valioso.
Este tipo de problemas generan conflictos en la percepción de motivación, como la aparición de problemas cognitivos, comportamientos irreflexivos y también sentimentales como angustia, melancolía y desesperanza.
Hábitos saludables para combatir el sedentarismo
Uno de los principales hábitos saludables que ayuda a combatir el sedentarismo es disminuir tiempos de exposición en pantallas o dispositivos electrónicos. Esto se puede lograr mediante actividades diferentes como leer un libro, jugar con amigos al aire libre o realizar actividades manuales.
A pesar de que el sedentarismo es un problema trascendente en muchas personas, es posible evitarlo con una simple tarea como levantarse de la silla y comenzar a realizar alguna actividad como caminar, conectarse con la naturaleza y divertirse con amigos. El transporte de bicicleta, también es una medida para evitar los riesgos que el sedentarismo genere.
La educación, para lograr la prevención del sedentarismo, se considera uno de los mecanismos más positivos que se pueden emplear. Esto se refleja en la educación física, en la cual se hace participar a los niños desde edades tempranas en un ambiente de actividad física.
