Estas galletas de mantequilla son rápidas y fáciles de hacer y quedan perfectas con una taza de café. Si tienes tiempo y ganas, puedes decorarlos con un glaseado de frutas o chocolate.
Estas galletas de mantequilla no son nada especial. Pero si estás de humor para una galleta simple pero tierna y mantecosa, estarás bien servido. Y también son perfectas para hacer besos de chocolate caseros.
La diferencia entre galletas, galletas y galletas
La galleta proviene originalmente de Inglaterra, donde se usaba como provisiones de viaje en barcos de todo el mundo. Dado que este «pastel inglés» (como se llamaba) estaba menos destinado a los placeres intermedios que a llenar a los marineros, contenía menos azúcar, era más nutritivo y recordaba más a los bizcochos.
En algún momento, estos crujientes pasteles ingleses también se hicieron en Europa, razón por la cual los “pasteles” finalmente se convirtieron en “cookies”.