Las joyas son hermosas. Tan hermoso que muchos lo usan todos los días, e incluso se acuestan con él por la noche. Probablemente la joyería más conocida para usar en la cama sea el anillo de bodas o incluso los anillos múltiples. Pero los collares, pulseras, tobilleras o pendientes también son populares para dormir.
Muy pocas personas sospechan que esto no es una buena idea. La razón no es que muchas piezas de joyería no estén hechas de material precioso. No, el oro, la plata y el platino tampoco deben usarse en la cama.
Las joyas se vuelven antihigiénicas
No es solo en verano que sudamos cuando dormimos. Incluso en invierno, bajo una manta acogedora, nos emocionamos regularmente. Esto es normal, ya que nuestra sangre circula entre cada etapa del sueño, provocando que la temperatura corporal fluctúe en ambas direcciones.
Si nos acostamos con joyas, sucede que el sudor se va asentando poco a poco en los finos eslabones y espacios entre las joyas. Esto no solo asegura que las joyas finas se deslustren y se manchen, sino también que las bacterias se asienten en los huecos. Con el tiempo, esto puede provocar una erupción e inflamación.