Ojos grandes y redondos, una nariz pequeña y una piel perfecta: ¿Qué es la dismorfia del selfie? Los filtros de Instagram y Snapchat ofrecen una versión mejorada de quiénes somos. El problema: el mundo ilusorio perfeccionado alimenta la inseguridad y hace que algunas personas quieran pasar por el quirófano.
El término deriva de una dismorfofobia
Las personas afectadas se perciben a sí mismas como feas o desfiguradas. Es una enfermedad mental en la que los pensamientos suelen girar en torno a una región del cuerpo al principio, por ejemplo, la piel, el cabello o la nariz.
Los afectados suelen pasar horas lidiando con supuestas fallas que no pueden ser reconocidas objetivamente como tales. Dado que el trastorno dismórfico corporal o dismorfia del selfie puede ir acompañado de depresión, debe tratarse. La terapia de elección es la terapia conductual.