Probablemente, ninguna futura madre pueda imaginar el curso del embarazo sin la posibilidad de ver a su hijo en un examen de ultrasonido. Actualmente, además del examen de ultrasonido 2D estándar, los pacientes tienen la opción de usar un examen de ultrasonido 3D e incluso 4D. Brinda oportunidades increíbles para observar al niño en desarrollo. ¿Qué se puede ver en una ecografía 4D y cuándo realizarla? ¿Está disponible para todos? Todas estas interrogantes te las responderé seguidamente:
Examen de ultrasonido en el embarazo: ¿por qué se realiza?
El ultrasonido es un método no invasivo que utiliza ondas de sonido generadas por la cámara, inaudibles para los humanos, para obtener imágenes intrauterinas del feto. Es muy seguro, indoloro, de corto plazo y de fácil accesibilidad. Es la herramienta diagnóstica básica para evaluar el curso del embarazo. Gracias a la imagen obtenida mediante ondas de ultrasonido, el médico puede determinar si el feto se está desarrollando correctamente, detectar defectos congénitos y determinar si la estructura de los órganos internos de la madre no presenta anomalías que puedan afectar el desarrollo del embarazo y el curso del parto.
Se recomienda que las mujeres embarazadas realicen exámenes de ultrasonido cuatro veces. Dependiendo de la etapa del embarazo, el propósito del examen es ligeramente diferente:
- Antes de la semana 10 de embarazo: al comienzo del embarazo, se realiza un examen transvaginal 2D estándar, principalmente para confirmar la presencia del embrión y detectar los latidos del corazón
- Entre 11 y 13 semanas
- Entre 18 y 22 semanas
- Entre 28 y 32 semanas
En las siguientes etapas del embarazo, el médico durante el examen de ultrasonido puede detectar anomalías en la anatomía del feto y defectos congénitos, como defectos cardíacos, deformidades de las extremidades, presencia de dedos adicionales, labio leporino y paladar hendido, espina bífida o el riesgo de defectos genéticos (por ejemplo, síndrome de Down). La prueba también permite la evaluación del flujo sanguíneo.
El ultrasonido también muestra la dirección de la posición del bebé antes del parto. Las pruebas recomendadas tienen como objetivo minimizar el riesgo de complicaciones durante el parto y garantizar la asistencia médica adecuada para un niño con defectos detectados lo antes posible, incluida la cirugía realizada mientras aún está en el útero de la madre.
¿Qué es la ecografía 4D?
Aunque el «estándar de oro» disponible para todas las mujeres embarazadas es una ecografía 2D reembolsada por el Fondo Nacional de Salud, cada vez más padres deciden realizar un examen de ultrasonido 3D o 4D pagado. ¿Por qué?
La ecografía 3D es una prueba de imagen no invasiva que permite ver la imagen del feto en el útero materno en diferentes planos y en diferentes ángulos. Tal imagen muestra a los futuros padres mucho mejor que el ultrasonido bidimensional. En la versión de ultrasonido 4D, además, puedes observar al bebé en tiempo real, observar sus movimientos y expresiones faciales. La prueba más valiosa se realizará en el tercer trimestre del embarazo.
Ecografía 4D – el curso del examen
La técnica de realizar ultrasonido 4D no difiere del método clásico. La mujer se acuesta en el sofá y el médico le pone la cabeza del aparato en el estómago. Como regla, un examen de ultrasonido durante el embarazo comienza con una observación bidimensional, durante la cual, entre otras cosas, se realizan las mediciones apropiadas del tamaño del feto y sus partes individuales, la placenta, la cantidad de líquido amniótico, la evaluación del bebé.
Luego, el médico cambia los parámetros técnicos del aparato y evalúa al feto utilizando la técnica 4D. En la ecografía 4D puedes girar el feto casi libremente en la pantalla de la cámara, obteniendo cortes transversales no disponibles en la exploración tradicional, lo que supone una gran ventaja, ya que la imagen obtenida en dos dimensiones depende muchas veces de la posición del feto en el momento de la ecografía.
Ecografía 4D: ventajas y desventajas del examen
El examen en tiempo real proporciona una imagen visualmente mucho más atractiva del niño en desarrollo, pero no parece ser más eficaz para diagnosticar defectos fetales que la ecografía 2D.
Las ventajas decisivas de la Ecografía 4D son:
- La posibilidad de observar al niño en varios planos y desde cualquier ángulo
- Imagen realista de la cara y el cuerpo del niño gracias a la Ecografía 4D.
- La capacidad de observar movimientos, expresiones faciales, sonreír
- Ampliar la visualización de defectos fetales detectados en un examen 2d
- Tasa de detección ligeramente superior de algunas malformaciones del sistema nervioso fetal (paladar hendido)
- Posible diagnóstico de trastornos del sistema nervioso basado en patrones de movimiento fetal.
Las desventajas del Ecografía 4D son:
- Ningún reembolso
- No está disponible en todos los centros maternales o de salud (requiere equipo apropiado)
- La calidad de la imagen ecográfica depende mucho de las condiciones del examen: la edad gestacional, la cantidad de líquido amniótico, el grosor del tejido adiposo de la mujer y la posición del bebé.
Ecografía 4D: ¿vale la pena hacerlo?
Sin duda, la ecografía 4D es un avance extraordinario en el desarrollo de las técnicas de imagen y tiene un gran futuro por delante. Sin embargo, todavía no muestra una ventaja tan significativa sobre el examen 2D que podría reemplazarlo por completo. El examen tridimensional en tiempo real no se puede realizar en lugar de los exámenes prenatales recomendados en la técnica 2D; sin embargo, puede ser un complemento valioso para ellos.
El valor emocional del examen de ultrasonido 4D no puede pasarse por alto. Puedes ver a tu bebé, sus movimientos, la cara y en las últimas semanas antes del nacimiento, incluso los gestos y las expresiones faciales. Esto le permite construir un vínculo emocional con el bebé incluso antes de tomarlo en sus brazos por primera vez y aliviar el estrés o el miedo a dar a luz.
Finalmente, la ecografía 4D también brinda oportunidades similares a un hombre que no experimenta contacto directo con el bebé antes del nacimiento, no siente sus movimientos y presencia. Ver a un niño antes de nacer le permite crecer en el papel de un padre y esperar con alegría su llegada al mundo.