El dolor de rodillas (gonalgia) se presenta de manera repentina o gradual, ya sea en reposo, con movimientos o con cargas. A veces se limitan a un área específica, otras veces afectan a toda la articulación. El dolor de rodilla suele ir acompañado de otros síntomas (por ejemplo, enrojecimiento o hinchazón).
Las rodillas ejercen una gran labor en nuestra cotidianidad
Sin nuestras rodillas, muchas cosas cotidianas no serían posibles, como caminar o ponerte en cuclillas. Suelen hacer su trabajo de forma más o menos discreta durante muchos años. Pero para muchos, un día, el dolor de rodilla llama la atención sobre este importante soporte de nuestro cuerpo.
El dolor de rodilla (gonalgia) ocurre en la rodilla izquierda y derecha, en uno o ambos lados. A veces es más probable que se sientan en la parte delantera, trasera, interior o exterior de la rodilla, en otros casos se afecta toda la articulación y el dolor no se puede localizar con exactitud.
A veces, los problemas de rodillas aparecen de repente, en otros casos aumentan gradualmente. Según la causa, el dolor de rodilla puede ser un problema de salud temporal (tratable) o un problema a largo plazo.
En algunos pacientes, el dolor de rodillas es tan intenso que es casi imposible caminar, pararse o incluso sentarse durante largos períodos de tiempo. En tales casos, aceptar un dolor de rodilla tan constante es un proceso más largo que puede requerir mucha paciencia.
No todos los daños en la rodilla se manifiestan como un dolor articular clásico. A veces, el dolor que se irradia desde la rodilla se siente en otra parte (como los músculos circundantes). Por el contrario, el supuesto dolor de rodillas puede tener su causa en otras partes del cuerpo. Por ejemplo, las lesiones en la articulación de la cadera o la columna a veces se irradian hacia abajo y causan dolor en la rodilla.