Que alguien te pague no significa que tengas que anteponer el trabajo asalariado a tus principios, dignidad y salud. ¿Cómo puedes establecer límites en tu trabajo?
Necesitamos repensar el trabajo asalariado
Realmente es una forma obsoleta de pensar que más trabajo, trabajo ilimitado, es más productivo y rentable. Aunque al principio lo parezca, a la larga no puede funcionar, porque con esta visión estás sobreexplotando tu propia salud, tanto física como mentalmente.
Las palpitaciones del corazón, la pérdida repentina de la audición, las úlceras estomacales e incluso el agotamiento pueden, entre muchas otras cosas, ser síntomas de estar abrumado y de estrés constante en el trabajo, lo que a menudo sucede cuando no hablas con tu jefe, colegas o contigo mismo.
Solo tenemos que ser honestos: no importa cuánto ames tu trabajo y cuán satisfactorio sea, el trabajo asalariado es trabajo asalariado y todo lo que va más allá y no se paga es simplemente explotación.