Curar la adicción al sexo es difícil y, en la mayoría de los casos, lleva mucho tiempo. Los afectados a menudo han tratado de superar su adicción sin apoyo externo y han fracasado.
Un impulso persistente e incontrolable de actividad sexual puede indicar una adicción al sexo. Los afectados ya no tienen control sobre su propio comportamiento sexual y suelen ignorar las consecuencias negativas asociadas.
Adicción al sexo: ¿qué es?
En la adicción al sexo, el comportamiento sexual se sale de control. El sentimiento de lujuria es menos o no el foco a medida que aumenta la adicción. Los afectados se sienten impulsados por el impulso sexual, seguido de sentimientos de culpa y vergüenza.
Suelen ocultar el comportamiento sexual descontrolado. Los hombres son más propensos a verse afectados por la adicción al sexo que las mujeres.
Las personas afectadas por la adicción al sexo (hipersexualidad) suelen buscar ayuda porque su comportamiento adictivo repercute negativamente en su vida privada o profesional. En primer lugar, es importante que el adicto al sexo admita su problema y tome una decisión consciente de hacer algo al respecto.