El pan fresco y fragante es irresistible y delicioso. Pero después de unos pocos días, el maravilloso olor del pan desaparece, y tan pronto como se vuelve pegajoso o duro, los panes que no se comen terminan en la basura. Pero, no tiene por qué ser así, porque hay muchos trucos sencillos para aprovechar el pan duro o refrescarlo de nuevo.
Quién no sabe esto: en la panera hay pan duro que ya nadie quiere comer
Ya es duro y seco y definitivamente ya no es sabroso. ¿Entonces qué es lo que hay que hacer con el pan duro y viejo? ¿A la granja de ponis o al estanque de patos?
No, porque con pan viejo se te pueden ocurrir unas deliciosas recetas. ¡Por supuesto, el pan mohoso va directamente a la basura! Pero si el pan está seco, puedes convertirlo en un verdadero placer. Descubre trucos y recetas con pan duro aquí.