Cada año, los problemas de salud entre las personas mayores aumentan durante la temporada de invierno.
Los médicos ahora están lanzando una llamada campaña de concientización para proteger a las personas mayores vulnerables de los efectos negativos del clima frío. Los expertos recomiendan, por ejemplo, el consumo de comidas calientes y actividad física.
Las personas mayores son más sensibles a la temperatura
Las personas mayores suelen ser muy sensibles a la temperatura y tienden a congelarse, especialmente en invierno. Esto también se debe al hecho que se mueven menos, lo que a su vez tiene un efecto negativo en la circulación sanguínea.
También suelen tener menos tejido graso en el tejido subcutáneo y menos masa muscular, lo que también contribuye al hecho que las personas mayores se congelan más fácilmente. Los escalofríos también pueden deberse a una glándula tiroides hipoactiva. Por eso, las personas mayores que constantemente sienten frío, incluso en verano, deben consultar con un médico.