Garbanzos, lentejas o judías tienen mucho en común. Son legumbres, e incluso puedes encontrar pasta sin trigo hecha con ellos en la mayoría de las tiendas en estos días. Pero si te preguntas cuál es más saludable o se adapta mejor a tus macros, notarás varias diferencias.
Garbanzos: Legumbres sanas y ricas en nutrientes
Como sugiere su nombre, los garbanzos tienen el potencial de ponernos una sonrisa en la cara. El superalimento para sentirse bien tiene una serie de cualidades y nutrientes importantes, para ser más precisos.
Los garbanzos pertenecen a la familia de las leguminosas y, por tanto, al igual que las lentejas, las habas, los guisantes, las judías y similares, son ricos en proteínas y fibra. Es por eso que la Organización Mundial para la Salud está entusiasmada y recomienda incluir legumbres con más frecuencia en el menú.
En Europa, la mayoría de los garbanzos de color amarillo amarillento terminan en los platos. Muchos no saben que otro tipo de garbanzo es apto para la cocina. Estos son de color verde, originarios de la India y son más pequeños y arrugados en comparación.
Los garbanzos son un alimento de alta calidad que contiene muchos nutrientes saludables: son ricos en proteínas, grasas, vitaminas y fibra. Deben cocinarse siempre antes de su consumo.
Cualquiera que busque lugares en todo el mundo donde las personas vivan más que el promedio encontrará dos cosas en común: una dieta basada casi exclusivamente en plantas y el consumo diario de legumbres. Investigadores han descubierto que estas personas comen un 95% de alimentos de origen vegetal y que, en lugar de carne, comen alrededor de una taza de legumbres como frijoles, guisantes, lentejas o garbanzos al día.