Llegado el otoño e invierno, el resfriado comienza a aparecer y afecta no solo puede afectarte a ti, sino también a tu mascota. Los cambios de temperatura y las brisas cada vez más frías, pueden exponer fácilmente a cualquiera a terminar resfriado, y tu perro o gato, no son la excepción.
Es por esto que conocer los síntomas que pueden presentar se vuelve sumamente importante, ya que de esta manera podrás evitar complicaciones y brindarle el apoyo que necesita. Tu mascota no puede expresarse verbalmente y decir si se siente mal, pero tú puedes ser intuitivo y notar cualquier cambio.
¿Por qué tu mascota puede tomar un resfriado?
Tal como sucede en los seres humanos, los gatos y perros pueden contagiarse fácilmente de resfriado al someterse a contrastes de temperatura importante, ya que el resfriado aparece por estar a bajas temperaturas, permanecer mojado mucho tiempo cuando un lugar es frío o cuando se somete a la mascota a corrientes de aire frías cuando está mojado después del baño.
Es importante diferenciar el resfriado de la gripe, ya que esta última, se debe a virus que la producen y que también pueden ser contagiosos. Un sistema inmune comprometido o debilitado, puede terminar abriendo las puertas a diferentes contagios de virus; por lo tanto, si tienes gripe, evita pasar mucho tiempo jugando con tu mascota.