Los tomates tienen múltiples talentos en términos de salud: sus ingredientes de alta calidad apoyan la salud de todo el cuerpo. Además, puntúan con pocas calorías y un sabor sumamente delicioso, ¿qué más se puede pedir?
Un montón de vitamina C, potasio, fibra, fitoquímicos, licopeno y mucho más hacen que los tomates sean tan saludables.
Tomate de fruta de poder
El licopeno también es bueno para nuestro corazón porque inhibe la acumulación de sustancias nocivas en las venas y así previene enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el licopeno solo puede ser utilizado de manera óptima por nuestro cuerpo si se ha calentado. La combinación con aceites, por ejemplo el aceite de oliva, también es beneficiosa para el efecto.
Todo el mundo sabe que las frutas y las verduras son especialmente saludables por sus vitaminas. El tomate no solo posee altas cantidades de vitamina C, sino también numerosas vitaminas del grupo B, que favorecen la concentración.
El hierro del tomate proporciona energía y el ácido fólico protege contra el endurecimiento de las arterias. De esta forma, el tomate también fortalece todo nuestro sistema inmunológico.