Es muy probable que en más de una ocasión, cuando terminas de comer, comiences a sentir hipo, el cual es una especie de tip que culmina con un cierre forzado de las cuerdas vocales en la garganta para pronunciar un hip, casi que involuntario. Es más común en los niños pequeños, sobre todo los lactantes.
Aunque generalmente es inocua y no tarda más que unos minutos en desaparecer, generalmente no se le da mucha importancia y se trata con métodos caseros que son seguros. En la gran mayoría de los casos, el hipo cede y desaparece; sin embargo, existen unos casos en los que el hipo se hace persistente y es necesario acudir al médico.
¿Qué es el hipo?
El hipo se produce como resultado de una contracción involuntaria del diafragma, el cual es el músculo responsable de la respiración, provocando un cierre brusco en las cuerdas vocales. Estas reaccionan con un sonido característico del hipo. Suele estar acompañado de una tensión leve en el pecho, en el abdomen o en la garganta.
Este síntoma no está asociado a ninguna enfermedad en particular y usualmente dura unos cuantos minutos. Sin embargo, si el hipo permanece por un tiempo demasiado prolongado de días, puede ser necesario acudir al médico, ya que puede ser el indicio de alguna patología sin diagnosticar.
