Castrar o esterilizar a las mascotas es una de las prácticas más comunes en la actualidad; y, de hecho, más allá de castrar al perro, también otros animales domésticos, como gatos y mascotas más exóticas como los hurones, tienden a ser castrados para mejorar notablemente su salud y tener una mejor calidad de vida.
En el caso de los perros, seguramente escucharás sobre la castración y la esterilización; y sí, aunque puedan sonar parecidas, en realidad son diferentes, así como diferentes serán los efectos de ambas intervenciones sobre tu mascota. Para que puedas hacerte una idea de cuál es la mejor opción para tu perro, quédate a conocer todo lo que tenemos para ti.
Cuál es la diferencia entre castrar o esterilizar a tu perro
A grandes rasgos, ambos procesos evitan el nacimiento de crías indeseadas; ahora bien, si tanto con la castración como con la esterilización se obtiene a simple vista el mismo resultado, la verdad es que en ambos métodos hay marcadas diferencias, comenzando por lo invasivo que puede ser un método sobre otro.
En el caso particular de la esterilización, se extirpan las glándulas sexuales; es decir, en el caso de los perros machos, se eliminan los conductos de los testículos y en el caso de las perras hembras se eliminan los ovarios; de este modo se logra la esterilidad.
Por otro lado, la castración es más invasiva, ya que se eliminan completamente los órganos reproductores y también se elimina por completo el deseo sexual de los animales. En todo caso, ambos procedimientos son recomendados para evitar la procreación; y por supuesto tienen grandes ventajas.