Los trastornos depresivos o la depresión se encuentran entre las enfermedades mentales más comunes en el mundo. ¿Cuáles son las señales que avisan de una recaída en la depresión?
Los estudios muestran tasas de prevalencia a lo largo de la vida del 10-15% (el porcentaje indica la probabilidad de tener al menos un trastorno depresivo que requiera tratamiento en la vida). Debido a esta alta probabilidad, vale la pena ocuparse de la prevención de la depresión y sus recaídas.
Prevención de la depresión según sus fases
- Prevención primaria
La prevención primaria es el conjunto de medidas para evitar que las personas desarrollen depresión. Esto incluye medidas como el análisis de los propios recursos, es decir, el reconocimiento de las propias capacidades y el mantenimiento de los factores de protección.
Los factores de riesgo también deben ser reconocidos y nombrados, estos pueden ser genéticos. El estrés, factores estresantes en el trabajo o en la vida privada, consumo de alcohol o drogas, patrones disfuncionales de experiencia y comportamiento o conflictos continuos.
En la prevención primaria, por lo tanto, se pueden fortalecer las habilidades positivas, practicar técnicas de manejo del estrés, eliminar o evitar los factores estresantes y desarrollar patrones de pensamiento y comportamiento alternativos (positivos).
- Prevención secundaria
La prevención secundaria es la detección temprana de la depresión. Si se detecta a tiempo, se puede localizar la enfermedad o mitigar las consecuencias.
Para ello se pueden utilizar métodos de cribado y exámenes de detección precoz, y también existen señales de alerta temprana individuales, como retraimiento social, trastornos de concentración y atención, y trastornos del sueño.
- Prevención terciaria – Depresión recurrente o recaídas
La prevención terciaria incluye la prevención de la recurrencia (recaída) de la depresión.