Dormir es uno de los actos naturales que mayor beneficio aporta al organismo; sin embargo, por lo general, se le resta la importancia que tiene para permanecer activo, despierto y para mejorar la salud en líneas generales. La cantidad de horas de sueño puede fluctuar a medida que pasa el tiempo, pero existe un rango para cada etapa de la vida con el que se puede considerar que se está dando al organismo la cantidad y calidad de sueño que necesita.
Los bebés recién nacidos necesitan dormir unas 12 a 14 horas al día, mientras que, al llegar a edad escolar, las horas de descanso deben ser de unas 10 o más horas de sueño. En el caso de los adolescentes, la cantidad de horas de sueño deben ubicarse entre las 9 a 10, y en el caso de los adultos y ancianos, se establecen necesarias las 7 a 8 horas de buen dormir para estar saludables. Ahora bien, ¿Qué pasa si se duerme poco?
Qué pasa si no duermes bien
Al dormir, una serie de procesos químicos y metabólicos se llevan a cabo en el organismo, y luego de un merecido descanso, se enfrenta el día con energía, ánimo y buena actitud. Ahora bien, cuando no se duerme lo suficiente, se desencadenan una serie de reacciones en el organismo que pueden hacerte sentir bastante mal.
A falta de un sueño reparador, se experimenta peor rendimiento cognitivo, menor atención, problemas de memoria, aumento de somnolencia diurna, ansiedad, baja autoestima e irritabilidad, fatiga, menor creatividad, productividad y disminución del deseo sexual.
Todos estos efectos de dormir poco, llevan a la persona a cometer errores, los cuales van desde la toma de decisiones erradas, peor rendimiento en el trabajo, abuso de sustancias energizantes, estimulantes o sedantes, y también, lleva al deterioro de la salud del organismo de manera progresiva y grave. Hay una larga lista de enfermedades asociadas al dormir poco, y entre estas se encuentran las que mencionaremos a continuación.