Las grasas a menudo se demoniza erróneamente en general. Porque las grasas se necesitan con urgencia para la estructura y función del cerebro. Sin embargo, para una nutrición saludable para el cerebro, el tipo y la cantidad son decisivos.
Nuestro cerebro trabaja las 24 horas: ya sea en la escuela o el trabajo, conduciendo un automóvil, cocinando e incluso mientras dormimos, nuestro cerebro hace muchas cosas. Con determinados alimentos podemos mantener estas funciones y ralentizar el proceso de envejecimiento.
Reduce el riesgo de demencia con ácidos grasos omega 3
Los efectos que promueven la salud se atribuyen a los ácidos grasos omega-3. La vitamina también juega un papel importante en el cerebro.
Controla cada reacción que sucede en el cuerpo al percibir influencias, enviar y procesar impulsos: el cerebro. El cerebro se hace cargo de muchos procesos subconscientes, como la respiración o los reflejos, por nosotros.
La corteza cerebral ocupa el 80 por ciento del volumen total y es responsable de procesar las imágenes mentales y la información visual. Pero áreas como el tálamo o el hipocampo también tienen sus propias funciones.
Con sus varios cientos de miles de millones de células nerviosas, el cerebro es uno de nuestros órganos más importantes: tan pronto como una célula nerviosa está defectuosa o dañada, ya no puede regenerarse. Por lo tanto, es importante que protejamos nuestro cerebro y le demos los nutrientes que necesita para mantener las células nerviosas y apoyarlas en sus funciones.