Con más de 4.450 especies de setas grandes, existe una diversidad considerable en Europa. Desde el tallo hasta el sombrero, unos 200 ejemplares se consideran setas comestibles.
Tanto las especies no comestibles como las venenosas deben prohibirse en la canasta. Alrededor de una docena de especies requieren cuidados especiales, ya que son tan venenosas que comerlas puede ser fatal. Pero incluso los especímenes de hongos comestibles envejecidos pueden desarrollar toxinas peligrosas a través de procesos de descomposición.
El Hongo Porcini: Boletus edulis (Septiembre a Octubre)
El hongo porcini (Boletus edulis) se encuentra principalmente en Europa Central. En el tallo, que es bulboso en la base y se adelgaza hacia la parte superior y mide hasta 20 cm de largo, se asienta un sombrero grueso, cuyo color varía entre marrón claro y oscuro y se aclara hacia el borde del sombrero. Los poros se vuelven amarillos/verdes en lugar de blancos con la edad.
En los especímenes más antiguos, el sombrero se despliega por completo para que la superficie quede lisa. Como un manjar de la cocina europea, este boletus espeso es conocido por su sabor único, a nuez y suave.
Se debe tener precaución con los PARECIDOS NO COMESTIBLES, como el boletus hermoso del pie (Caloboletus calopus), el boletus amargo (Caloboletus radicans) y el boletus común (Tylopilus felleus). Otros boletes gruesos son parcialmente comestibles, pero tan raros que deben evitarse.
Setas porcini a la manera clásica
Ingredientes:
- 800 gr hongos porcini
- Cebolla larga)
- 0.5 perejil de hoja plana
- Mantequilla clarificada
- Manteca
- Pimienta
- Sal
Preparación:
- Champiñones porcini limpios. Cortar las partes de tierra. Frota los sombreros con un paño suave, raspe las manchas marrones con un cuchillo pequeño. Rebana los champiñones.
- Pelar y picar finamente las cebollas y picar el perejil.
- Calienta una sartén pesada a fuego alto. Dorar los porcini sin grasa.
- Una vez que haya salido el líquido, añadir la mantequilla clarificada y las cebollas.
- Cocina a fuego lento durante 2 minutos más a fuego reducido.
- Espolvorea el perejil picado en la sartén, sazona los champiñones con sal y pimienta. Por último, incorpora la manteca.