El trabajo autodeterminado es el sueño de muchas personas. La libertad de hacer las cosas en cualquier momento y en cualquier lugar es tentadora. Pero, ¿procrastinar: qué hay detrás?
A veces, esta libertad conduce a que las tareas se pospongan innecesariamente. En lugar de abordar las cosas y hacerlas de inmediato, las personas buscan tareas alternativas que distraigan la atención del trabajo real.
Cualquiera que descarte este comportamiento como pereza está equivocado. Los psicólogos se refieren a esto como procrastinación patológica o el acto de procrastinar.
¿Qué es procrastinar?
La procrastinación es un trastorno patológico que suele manifestarse durante la etapa escolar y tiene graves efectos sobre el bienestar y la calidad del trabajo. Aquellos que procrastinan regularmente no completan las tareas en absoluto, o solo después de mucho tiempo, a pesar de las habilidades y oportunidades que tienen.
Los afectados sufren bajo presión y en su mayoría solo logran hacer el trabajo con gran esfuerzo. Al final, están bajo presión de tiempo, no pueden cumplir con los plazos acordados y entregan demasiado tarde, de mala calidad o, en el peor de los casos, no entregan nada.
La calidad del trabajo se resiente, lo que afecta el bienestar psicológico y conduce a la autodevaluación del trabajo y de uno mismo. Por lo tanto, procrastinar tiene graves consecuencias a largo plazo para la vida profesional y privada.