La entrevista de trabajo está llegando a su fin y hasta ahora va muy bien. No te equivoques con la última pregunta. Esto suele ser: «¿Tiene alguna pregunta para nosotros?» Y parece bastante inofensivo.
Pero también hay trampas que acechan aquí. No tener preguntas propias se refleja mal en ti. También significa que pierdes oportunidades valiosas para saber más acerca de si el trabajo es realmente adecuado para ti.
Una entrevista de trabajo no es ni un interrogatorio ni un examen oral en el que sólo se interrogue al aspirante. También debes aprovechar la oportunidad para averiguar todo lo posible sobre el trabajo en tu entrevista de trabajo.
Tus propias preguntas son tan importantes en la entrevista de trabajo
La preparación exhaustiva para una entrevista de trabajo no solo incluye tener listas las respuestas a las preguntas típicas del gerente de recursos humanos. Debes pensar en tus propias preguntas para la empresa con anticipación.
Pero tranquilo: Al final de la entrevista de trabajo, tu contraparte te preguntará si hay algo más que te gustaría saber. Esto no es solo una cuestión de cortesía. Tu reacción a esta pregunta se incluye en la evaluación de la entrevista de trabajo.
Por un lado, se trata de manifestar interés por la empresa. Esta entrevista trata sobre tu futuro profesional. Cuando no tienes ninguna pregunta sobre un tema tan importante, parece extrañamente desmotivado e indiferente. Pero lo que es aún más relevante: con las preguntas correctas, tienes la oportunidad única de averiguar en la entrevista si este trabajo realmente te conviene.
Sin embargo, no debes hacer demasiadas preguntas. Después de todo, esto es una entrevista de trabajo y no un interrogatorio. Es importante encontrar el equilibrio adecuado. Lo ideal es limitarte a dos o tres temas que sean importantes para ti.
