Cuando te sirven una bebida con hielo, lo más seguro es que termines mordiendo el hielo que está en el fondo del vaso; esta es una acción inconsciente que a muchas personas le agrada y es probable que no se hayan dado cuenta de que lo hacen de manera natural.
Sin embargo, este es un hábito poco saludable para tus dientes y además, tiende a crear una especie de adicción. De hecho, existe una afección que se caracteriza por la necesidad irresistible de masticar hielo; y aunque no lo creas, esta práctica inocente, puede causar daños irreparables en algunos dientes y hacer que termines de emergencia en alguna consulta odontológica.
Por qué no se debe morder el hielo
A pesar de ser una costumbre muy arraigada, es necesario evitar morder el hielo de las bebidas, esto en principio se debe a que el hielo es capaz de dañar el esmalte de los dientes, el cual es la capa protectora de los mismos; así mismo, también puede provocar lesiones en las encías.
Si eres de los que tiene empastes o coronas acrílicas, el hielo las puede romper o fracturar; además, pueden romperse las prótesis, causar lesiones bucales, hipersensibilidad dental, pérdida ósea e inflamación de los vasos sanguíneos de la boca. Veamos por qué no deberías comerte el hielo de las bebidas y algunas complicaciones derivadas de ello.