Si la atrofia muscular en la vejez es tan pronunciada que se produce una pérdida de funcionalidad muy severa, los médicos hablan de sarcopenia. La pérdida de masa muscular afecta la estabilidad general del cuerpo.
El resultado: el riesgo de caídas y fragilidad aumenta y puede llevar a la falta de ejercicio por miedo o lesiones. Esto, a su vez, tiene un efecto negativo en el estado general de salud y conduce a una mayor degradación muscular y, por lo tanto, a una movilidad restringida. Esto puede hacer que los afectados se retiren cada vez más y pierdan la capacidad de llevar una vida independiente.
¿Con qué se relaciona la pérdida de masa muscular?
La pérdida de masa muscular relacionada con la edad comienza a los 30 años. Entonces el cuerpo ha alcanzado su masa muscular máxima y pierde hasta un uno por ciento de músculo por año. Los músculos se convierten gradualmente en grasa. Las personas mayores de 70 años pierden alrededor de un 3% de fuerza muscular al año.
Los músculos que trabajan bien son importantes. Después de todo, hace una contribución decisiva a una vida autodeterminada en personas mayores, por ejemplo. Es importante que aún se puedan manejar las escaleras hacia el apartamento o que se puedan llevar bolsas de compras; todo se puede manejar sin ayuda.
Por otro lado, si ya no tienes suficiente fuerza muscular, pierdes movilidad. En el peor de los casos, los afectados podrían convertirse en un caso de enfermería.