Tener en casa un perro sordo o con cualquier otro tipo de discapacidad, no tiene por qué ser necesariamente un problema, ya que con los cuidados adecuados y siguiendo algunos consejos sencillos, se les puede ofrecer un desarrollo saludable y sin sobresaltos.
La sordera canina es una condición que puede aparecer en cualquier momento de la vida del animal, y muchas veces se desencadena con el pasar de los años, aunque es posible, que acompañe a tu perro desde temprana edad. Conoce todo lo que debes saber y ofrécele la mejor calidad de vida a tu peludo amigo.
¿Por qué tengo un perro sordo?
Tal como sucede con los seres humanos y otras especies, un perro puede llegar a ser sordo por diferentes desencadenantes. Hay perros sordos que lo son de nacimiento, debido a factores como la genética, por intoxicaciones químicas o por problemas físicos de nacimiento.
Otras razones obedecen a la vejez, lo cual es algo completamente natural, ya que como en los seres humanos, los perros comienzan a ver alterados sus sentidos con el pasar de los años; ahora bien, las infecciones de oído no tratadas a tiempo, pueden dar paso a pérdida auditiva unilateral, lo que es decir, que el perro perderá el escucha solo de un lado, mientras que en otros casos, esta puede ser bilateral y afectar ambos canales auditivos.