Junto con la demencia, la depresión es una de las enfermedades mentales más comunes en la vejez. La buena noticia es que la depresión en la vejez normalmente se puede curar. El éxito del tratamiento va de la mano con el conocimiento de la enfermedad, sus síntomas y métodos de curación.
La depresión (del latín: apatía, depresión) es un trastorno mental que cambia negativamente el mundo emocional de una persona. La falta de alegría, el abatimiento y la apatía son fuertes síntomas de depresión.
Depresión en la vejez
La depresión no debe confundirse con mal humor o tristeza. El duelo por la muerte de un ser querido no conduce automáticamente a la depresión. La tristeza es un estado temporal, por así decirlo, un bajón emocional y que forma parte natural de nuestra vida.
La calidad de vida de una persona deprimida, por otro lado, se reduce significativamente durante un largo período de tiempo. En el caso de pacientes depresivos mayores de 60 años, se habla de depresión de la vejez o depresión en la vejez.
La depresión es el trastorno mental más frecuente en la vejez. Alrededor del 7,2 por ciento de las personas mayores de 75 años sufren de depresión.
Con frecuencia va de la mano con enfermedades físicas, mientras que en las personas más jóvenes el foco está en los problemas relacionados con el trabajo, por ejemplo. En general, las mujeres tienen en promedio el doble de probabilidades de sufrir de depresión.