La etapa con los adolescentes son años confusos y difíciles tanto para los niños como para los padres. Sin embargo, también son años de moldeo críticos: los comportamientos y hábitos que tu hijo adolescente adopta ahora pueden afectar su personalidad en el futuro y moldear su carácter a largo plazo.
Muchos padres se sienten frustrados durante este período de tiempo. Los frecuentes choques de actitud pueden hacerte sentir que estás perdiendo lentamente el vínculo con tu hijo que alguna vez fue obediente.
Sin embargo, debes aceptar que es probable que tus adolescentes solo estén tratando de encontrarse a sí mismos y de ampliar los límites de sus valores y lo que pueden vivir y aceptar en sí mismos y en los demás.
Las cosas no tienen por qué ser complicadas y hay muchas maneras para que tú y tu hijo manejen una relación saludable a través del respeto y el amor mutuo. Todo lo que requiere es que mantengas la cabeza fría y ejercites la paciencia, mientras te adaptas al hecho que tu hijo es ahora un adulto joven.
Entiende su angustia
Todos hemos sido adolescentes; entendemos la confusión y los cambios a los que tenemos que adaptarnos. Cuando hacemos un esfuerzo por comprender su angustia, les damos una salida y una fuente de consuelo. La mayoría de las veces, encontrarás que puedes relacionarte con sus frustraciones y puedes ofrecerles consejos adecuados para ayudarlos.