El acoso escolar es más que «simplemente ser objeto de burlas», y nunca es inofensivo. Ya sea a través de insultos desagradables, ataques físicos, exclusión social o violencia sexualizada: el bullying es un problema que todos debemos tomar en serio.
Las últimas cifras incluso muestran que uno de cada dos estudiantes en Europa ha sido intimidado en algún momento o sufrido de acoso escolar. Así que ya es hora de ponerse manos a la obra con el tema.
¿Eso es acoso escolar?
“Qué cobarde”. “Eso fue solo una broma” ¿Conoces estas frases? Seguramente sí. La intimidación a menudo se minimiza por los perpetradores, porque quieren silenciar vergonzosamente a las víctimas. Y por observadores, porque no quieren ayudar.
Sin embargo, existe una definición clara de bullying o acoso escolar y por lo tanto no hay excusas convenientes: si los afectados son directa o indirectamente agredidos, socialmente excluidos y acosados durante un período de tiempo más largo y al menos una vez a la semana, esto se denomina bullying. Hay muchos tipos diferentes de acoso escolar.
