¿Están tus pensamientos dándole vueltas a las cosas una y otra vez sin solución? Entonces es hora de parar. Demasiada cavilación puede enfermarte a largo plazo. Hay motivos psicológicos por el que le damos vueltas a las cosas ¿Cómo enfrentarlo?
Cuando seguimos repitiendo los mismos pensamientos sin resultado, cavilamos, reflexionamos o le damos vueltas a las cosas. Todo el mundo lo sabe y la mayoría de los pensamientos en la cabeza giran en torno a cosas pasadas. Eso puede ser deprimente. Por eso es importante reconocer las cavilaciones o pensamientos como tales y apagar el tiovivo.
¿Qué es un «pensamiento»?
Los pensamientos son corrientes eléctricas invisibles que miles de millones de células nerviosas utilizan para «hablar» entre sí, es decir, absorber, intercambiar y procesar información.
Con cada pensamiento, las redes de neuronas en la corteza cerebral trabajan juntas. No hay un punto central que capture el pensamiento individual, pero un pensamiento siempre se extiende por todo el cerebro al mismo tiempo. Una gran cantidad de señales eléctricas se propagan a través de nuestras cabezas a la velocidad del rayo.
Pero el conocimiento de que los impulsos eléctricos fluyen de una célula nerviosa a la siguiente no dice nada sobre su importancia.
Entonces, cómo el cerebro desarrolla una impresión coherente a partir de estas señales, que corresponde, por ejemplo, a un recuerdo de vacaciones del pasado, sigue siendo un misterio hoy en día.