Es posible que conozcas a alguna persona que consideres que se encuentra atravesando una depresión, pues cada vez que hablas con ella, solo te manifiesta lo dura que es la vida, lo mal que le va, su mala suerte y todo tipo de temas negativos y desesperanzadores.
Esta persona, aun cuando pueda compartir una noticia positiva, siempre buscará encontrar la parte negativa de la misma o plantear de la peor forma posible. Pero, ¿está realmente deprimida esta persona, o sufre de distimia?
Distimia y depresión ¿Son lo mismo?
La distimia es una enfermedad que tiene los síntomas de la depresión, pero en la que estos se expresan de una forma más leve, casi desapercibida; incluso, el que la padece no considera que esté enfermo, sino que la vida es así, tal y como él la percibe. Para muchas personas, esta pasa desapercibida y solo consideran que se encuentran ante alguien excesivamente pesimista.
Ahora bien, la distimia es un trastorno depresivo persistente; y puede cursar durante meses e incluso décadas. Las sensaciones que le caracterizan pueden incrementarse en intensidad; y de allí parte la importancia del tratamiento a tiempo. Quienes la padecen, por lo general, tendrán baja autoestima e incapacidad de alegrarse, aun cuando le suceda algo positivo en su vida. Todo lo consideran inalcanzable y son personas improductivas, con dificultades para concentrarse y tomar decisiones.
