El síndrome confusional agudo, también conocido como delirium, afecta al 50 % de las personas de la tercera edad y este se presenta generalmente cuando son sometidas a intervenciones quirúrgicas; sin embargo, se ha podido observar en pacientes que ingresan por tratamiento médico.
El delirium es una complicación médica que limita en muchos aspectos la independencia del paciente; además, puede complicar cuadros clínicos preexistentes y de hecho, poner en riesgo la vida del individuo que la padece. Es por esta razón que es muy importante observar los factores de riesgo, el diagnóstico, las medidas preventivas y cómo tratar este síndrome.
¿Qué es el delirium?
El delirium es un síndrome que se caracteriza por alteraciones de las funciones cognitivas, tales como la memoria, orientación, percepción y lenguaje; además de alteraciones de la conciencia y de la atención.
Los pacientes que lo padecen, tienen una alteración de la percepción; y a la vez, puede sufrir alucinaciones y de delirios. A raíz de esto, los individuos pueden presentar alteraciones del comportamiento, llegando a mostrarse, incluso, agresivos o con miedo.
Esta enfermedad inicia con una desorientación en tiempo y espacio, alteraciones de los patrones de sueño y desarrollando somnolencia diurna. Las crisis suelen ocurrir en horas de la noche, en ambientes con poca actividad y en espacios desconocidos por el paciente.