El verano no solamente es sinónimo de consumo de sopas frías, sino también del famoso pescaíto frito, plato típico Andaluz y que no puede faltar en las costas de Málaga. Este rico y crujiente plato es el emblema por excelencia de los chiringuitos en la playa y suele tener muchas virtudes, pero también aspectos negativos que deberías considerar antes de ir por ellos.
El pescaíto frito, es todo un referente de la comida playera y veraniega, pero antes de comerlo a diario aprovechando la temporada, hay algunas cosas que debes conocer.
De qué se compone un buen plato de pescaíto frito
El pescaíto frito suele presentarse como una mezcla de sabores marinos en un solo plato. Aunque muchas veces se prepare un solo tipo de pescado en su elaboración, lo cierto es que a la hora de las comidas playeras, la variedad es lo mejor.
Peces pequeños como el chanquete, los boquerones, salmonetes y sardinillas, son los principales protagonistas de este plato costero, aunque suelen también servirse los cazones y caballas, así como con chopitos o calamares como parte de un plato completo en el que puede disfrutarse de todos los sabores.
