¡El padre de la mascota que nunca ha encontrado bonito ver a su propio perro estornudar que tire la primera piedra! Aunque sea bonito y, en la mayoría de los casos, algo inofensivo, la frecuencia de los estornudos de su mascota puede ser una señal que debe llamar su atención. Al igual que en el caso de los humanos, los estornudos pueden ser la reacción del cuerpo del perro a una serie de cosas y hay que saber en qué casos es necesaria la ayuda del veterinario. Por eso, a continuación hemos reunido todo lo que necesitas saber sobre los estornudos de los perros para garantizar el mejor cuidado de tu amigo cuando lo necesite.
Estornudos del perro de vez en cuando: en estos casos, no hay que preocuparse
Lo primero a lo que debe prestar atención cuando note que su perro estornuda y puede necesitar ayuda es la frecuencia con la que se producen los estornudos. Si son poco frecuentes en el día a día de tu amigo, es muy probable que sólo esté tratando de expulsar algún cuerpo extraño que haya entrado ahí: la causa puede ser un poco de polvo, un trozo de hierba, un pequeño insecto que se acercó a olfatear para reconocer un nuevo camino… cualquier cosa que pueda causar molestias a la región de las fosas nasales del animal.
El perro estornuda mucho: ¿qué puede ser?
Cuando los estornudos se producen con mayor frecuencia, con intervalos cortos entre uno y otro y durante más de un día, la visita al veterinario es imprescindible. Además, vale la pena estar atento al comportamiento del animal para intentar notar algún otro síntoma que pueda ayudar al profesional a diagnosticar lo que tiene tu amigo.
El perro con mocos y estornudos, por ejemplo, puede estar con la gripe canina, enfermedad que también se conoce como tos de las perreras. Tiene síntomas muy similares a los de la gripe de los humanos (además de la secreción nasal) y puede ser causada por un virus o una bacteria. El perro que estornuda sangre, a su vez, puede tener la afección causada por alguna inflamación de las encías o de las vías respiratorias del animal. Además, la expulsión de sangre también puede ser causada por un tumor benigno en las fosas nasales del perro.
Por último, los estornudos alérgicos, que están provocados por algún activo que molesta al animal. El alérgeno puede ser desde un olor muy fuerte (común a los productos de limpieza y químicos, como la acetona) hasta polvo, ácaros y polen. En otras palabras, hay que estar atento a los entornos que el animal ha frecuentado para tratar de identificar cuál es el desencadenante de la situación.
Perro que estornuda: el remedio casero puede no ser la mejor solución
No importa si los estornudos son causados por la gripe canina o por alguna alergia: en cuanto notes que el animal estornuda mucho, lo ideal es pedir ayuda a tu veterinario de confianza y no medicar al animal sin receta. Cuando la situación es causada por una alergia recurrente y ya tiene un medicamento prescrito como orientación para los momentos de crisis, está bien, el animal puede ser medicado. En cualquier otro caso, lo mejor es que su amigo sea examinado y diagnosticado antes de tomar cualquier medicamento que pueda o no cooperar en la mejora del cuadro de estornudos.
Estornudos inversos en perros: conoce qué es y cómo identificarlos en tu amigo
Si en un estornudo normal tu perro saca el aire, en el estornudo inverso, como su nombre indica, mete el aire en el cuerpo a través de las fosas nasales, y no, esto no parece una respiración normal. En ese momento emite un sonido como de tos apagada. Las causas del estornudo inverso son similares a las del estornudo común y es más frecuente en los perros braquicéfalos, que tienen una anatomía diferente del hocico y las vías respiratorias.