El tema de los estigmas suscita mucha controversia. Los investigadores buscan sus causas en mecanismos psicofisiológicos complejos. Los representantes de la Iglesia Católica Romana y sus fieles consideran los estigmas como un don de Dios, que es una expresión del amor de Dios por el hombre. Si bien las posiciones anteriores son completamente diferentes, no se pueden ignorar los testimonios de médicos, que son al fin y al cabo representantes de la ciencia, que no encuentran una explicación lógica al fenómeno de los estigmas. Quédate y aprende todo lo que debes saber sobre los estigmas:
¿Qué son los estigmas?
La palabra «estigma» se deriva de la palabra griega stigma, que significa estigma, incisión y marca de nacimiento. En los escritos del Antiguo y Nuevo Testamento, hay descripciones de la marcación de personas y animales y la quema del estigma utilizado para significar su pertenencia a alguien o destino.
En la fe católica romana, los estigmas se entienden como signos de las cinco heridas sufridas por Cristo como resultado de su crucifixión. Estas heridas se localizan en las manos, los pies y el costado. También son señales con las que Dios marcaba a los elegidos, por ejemplo, marcas después de la flagelación o coronación de espinas. Los estigmas también se encuentran en el islam, en la línea de las heridas sufridas por Mahoma. Las personas que tienen heridas que no cicatrizan en el cuerpo en ciertos lugares se denominan estigmas.
Hay estigmas visibles en el cuerpo y ocultos. Ambos tipos de estigma traen el mismo dolor y sufrimiento. Algunos estigmáticos tienen todo tipo de heridas, algunos tienen heridas individuales. En algunos son visibles constantemente, en otros temporalmente. En algunos estigmas, las heridas se curan después de la muerte, lo que va en contra de las leyes de la naturaleza.
¿Cuándo se pueden considerar reales los estigmas?
Hay cinco criterios teológicos que deben cumplir las heridas en el cuerpo para que la Iglesia las reconozca como auténticos estigmas. Las heridas deben:
- Actuar en lugares de las heridas de Cristo
- Aparecer inesperadamente
- No someterse a tratamiento
- Desprenden una agradable fragancia que recuerda a las flores. Las heridas no pueden pudrirse ni supurar
- Derrama sangre procedente de las arterias y no sana durante mucho tiempo, semanas o incluso años.
¿Qué significa tener estigmas?
Tener estigmas es tanto una bendición como una dura prueba de fe para los elegidos. La historia conoce tanto ejemplos de personas estigmatizadas que querían sentir en su cuerpo lo que Cristo había recibido y lo que ellos habían recibido, como de quienes les resultaba difícil reconciliarse con ellos.
Llevar estigmas en el cuerpo es difícil no solo desde un punto de vista puramente físico. Los estigmatizados también sufren mentalmente debido a la humillación y la vergüenza.
Los portadores de estigmas más famosos
En la historia de la Iglesia, se supone que 350 portadores de los signos de Cristo, 70 de los cuales fueron canonizados. El primer estigma fue San Francisco de Asís, quien, en el siglo XIII, durante un ayuno de 40 días, fue marcado con estigmas.
El Padre Pío se destaca entre los estigmatizados más contemporáneos y conocidos que vivieron en el siglo XX. No solo tenía todo tipo de estigmas, sino que el día antes de su muerte, sus heridas sanaron y su cuerpo no se descompuso después de su muerte. Los estigmas del Padre Pío han sido probados exhaustivamente, pero los médicos han confirmado que no pueden dar ninguna razón científica para su presencia.
Actualmente, solo hay una persona en el mundo con estigmas confirmados tanto por las comunidades científicas como eclesiásticas: Myrna Nazzour de Siria. Grupos independientes de científicos han confirmado que sus heridas no surgieron de forma natural y no sucumbieron a ningún proceso de curación conocido.
El fenómeno de los estigmas, ¿de qué se trata?
El fenómeno de los estigmas consiste en la marcación mística de personas seleccionadas, profundamente religiosas, con heridas visibles u ocultas en el cuerpo, en lugares análogos donde se ubicaron las heridas de Cristo.
Este es el signo más característico de la unión del hombre con Jesús sufriente que cambia toda la vida del estigmatizado. Experimenta un gran amor de parte de Dios y un gran dolor para ayudarlo a comprender completamente lo que Jesucristo experimentó en sus momentos de pasión y muerte.
La singularidad del fenómeno de los estigmas se manifiesta, entre otros, por en ausencia de una explicación científica inequívoca y el hecho de que los estigmáticos, a pesar de las lesiones corporales graves y con hemorragias prolongadas, no mueren por agotamiento o pérdida de sangre.
Posición de la iglesia
Las creencias en la pasión, crucifixión y resurrección de Jesús son uno de los fundamentos de la religión católica. Según él, los estigmas aparecen en los elegidos de Dios por la intervención directa de Dios o de sus ángeles.
Los estigmas son considerados por la Iglesia como signos que tienen significados tanto existenciales como místicos. Muestran una expresión extraordinaria del amor de Dios por un hombre que lo marcó con el estigma de su hijo Jesucristo. También están destinados a servir como un recordatorio del sufrimiento que el Hijo de Dios tuvo que soportar por los pecados de la humanidad.
Los estigmas son considerados por la Iglesia como un milagro de Dios. La participación en los sufrimientos de Cristo es vista como una experiencia del más alto honor. Los mismos estigmatizados afirman a menudo en su piedad que no son dignos de llevar una marca tan clara de pertenencia a Cristo.
Posición de aprendizaje
Los estigmas son fenómenos aún poco estudiados. Diversas teorías sobre el origen de los estigmas chocan en la comunidad científica. Se aplican diferentes enfoques a los psicólogos, así como a los médicos católicos y laicos.
Los científicos que profesan la fe católica, así como los que representan la visión secular, creen que los estigmas son un fenómeno psicosomático en el que aparecen heridas en el cuerpo humano bajo la influencia de una fuerte experiencia mental de la pasión de Cristo. La explicación de este fenómeno de mutilación psicológica se explica por la respuesta fisiológica del cuerpo a experiencias psicológicas fuertes.
Las heridas pueden aparecer como resultado de la sugestión hipnótica o del mecanismo de defensa del cuerpo, que, para liberar a la psique del sufrimiento, provoca una indisposición somática real o imaginaria.
En personas que se someten a diversos rituales religiosos, por ejemplo, ayuno prolongado, se sospecha la aparición de trance y fenómenos alucinógenos. Las reacciones que ocurren en los humanos durante los estados anteriores incluyen:
- Agudizando los sentidos
- La aparición de reacciones corporales en respuesta a sensaciones mentales
- Sensaciones intensificadas de dolor y trauma
Además, no se puede descartar que las personas que experimenten las condiciones antes mencionadas se autolesionen.
También hay algunos eruditos católicos que están de acuerdo con el punto de vista de la Iglesia sobre los estigmas y tienen una justificación científica para ello. Los estudios realizados por muchos médicos, incluido el neurofisiólogo de Milán sobre el estigma de Elia Cataldo, confirmaron la singularidad y autenticidad de los estigmas. Cabe señalar que Elia aprobó positivamente, entre otros, por una evaluación de salud mental.