El silbato ultrasónico para perros puede ser un aliado a la hora de educar a los cachorros y tiene una función básica en el adiestramiento de perros: crear una asociación para que el animal tenga un comportamiento deseado. El silbato puede funcionar bien con perros que ladran mucho o que no obedecen algunas palabras de mando, por ejemplo. Para entender mejor, hemos reunido la información principal sobre el silbato para perro y cuando el accesorio puede ayudarle en el día a día con su peludo.
Silbato para perros: ¿cómo ayuda este accesorio en el adiestramiento de perros?
El silbato para perros apareció en Europa con la función de llamar a los perros de pastoreo, como el Border Collie, para que se acercaran a su dueño (y sin necesidad de gritar). Hoy en día, en el mundo moderno, estos silbatos asumieron otra función: el accesorio se puede asociar al clicker como una forma de entrenar a su perro.
Con el uso del silbato, se puede entrenar al perro que normalmente se queda fuera del guía para que vuelva cerca de su dueño, o para que no pierda la concentración en una actividad. El silbato no molesta al oído de los perros, sólo hace que asocien ese ruido con el acto de posicionarse junto al tutor. Al igual que el clicker, el accesorio sirve sólo para la asociación, sin ser necesario el uso de la voz o los gestos. Para un animal que se aleja mucho de su dueño y no suele volver cuando se le llama, el silbato para llamar al perro puede facilitar esa comunicación
Puede utilizar el silbato para las órdenes que su perro debe responder mientras está suelto. Es el caso de «venir» o «volver». Puedes decidir cómo vas a silbar el instrumento, con un golpe más largo o con sonidos más cortos. Con el adiestramiento adecuado, pronto su perro entenderá lo que quiere decir. También es válido para las órdenes básicas, como sentarse, tumbarse y dar la pata.
¿Silbato para que el perro deje de ladrar? Revise sus métodos.
En algunos casos, el silbato para perros se utiliza para que el perro deje de ladrar. El problema es que su uso sin formación y asociación no funciona. Ninguna herramienta de formación funciona sin formación. Entonces, si encuentras un silbato silencioso para que el perro deje de ladrar, eso te garantiza que hará que tu perro realmente deje de tener ese comportamiento, desconfía. Es importante recordar que tampoco sirve de nada estar silbando el accesorio cada vez que tu perro ladra, porque no fue entrenado para asociar ese estímulo con una respuesta. Si por casualidad se detuvo, fue sólo porque era curioso con el ruido.
Si tienes un perro que ladra mucho, lo ideal es buscar un profesional que te ayude a entender las razones que hay detrás del comportamiento. Entonces, invierta en entrenamiento y, quién sabe, en un silbato para perro que le ayude a hacer la asociación correcta de su mascota con la orden y el sonido del accesorio.
¿Funciona realmente el silbato para perros?
El silbato para perros funciona cuando se asocia a una orden. Pero en relación con el sonido, los perros pueden oír e identificar este ruido en medio de otros ruidos. Esto se debe a que el oído de los perros es muy potente: los caninos oyen hasta cuatro veces más que los humanos, a una frecuencia de aproximadamente 50.000 Hz, mientras que los humanos sólo oyen hasta 20.000 Hz.
No SE recomienda el uso del silbato. Argumenta que los humanos y los perros no escuchan en la misma frecuencia y, por tanto, no es posible controlar la frecuencia, el volumen del silbido y la entonación. Si el dueño está enfadado, por ejemplo, silbará a un ritmo diferente que si está más tranquilo. Este tipo de silbato es el más utilizado para los perros de pastoreo, perros que tienen un amplio espacio para correr y una función que cumplir. ¿Cómo puedo medir la intensidad de mi golpe con un perro en un entorno urbano? Es más válido utilizar otras técnicas e, incluso, el propio clicker, que emite un sonido único, con la misma entonación siempre y no depende de cómo nos sintamos.
El mejor consejo es siempre buscar la ayuda de un profesional especializado antes de introducir algún objeto en la rutina del animal, sea el silbato o cualquier otra cosa. El adiestrador de perros evaluará cada comportamiento y entenderá la mejor manera de corregir estos problemas.