Hablando sólo del nombre de la raza de perro, el Akita Inu y el Shiba Inu pueden parecer el mismo animal a mucha gente. Aun así, los que entienden un poco del tema o tienen una de las dos razas en casa saben que, además de la ascendencia japonesa y los colores, tienen mucho en común. Para demostrarlo, hemos decidido reunir en un solo lugar las principales características que diferencian al perro Akita del Shiba: ¡mira!
Akita Inu y Shiba Inu: la diferencia comienza en el tamaño de los dos animales
En cuanto se pone un Shiba y un Akita uno al lado del otro se nota la principal diferencia entre ambos: el tamaño. Mientras que el Shiba es un perro de tamaño pequeño a mediano, el Akita Inu es un perro grande y puede ser dos o tres veces el tamaño de un Shiba. Basta con comparar las cifras: el Akita Inu alcanza los 71 centímetros y el Shiba, por su parte, no pasa de los 43. La misma diferencia ocurre con el peso, ya que el máximo del Shiba es una media de 15 kilos y el Akita puede pasar de 50.
Los pelajes del Shiba y del Akita también son diferentes
En cuanto al color, el Shiba y el Akita pueden ser bastante parecidos, sobre todo si tenemos en cuenta el esquema de pelo rojizo en el lomo, la parte superior de la cabeza y la cola y el blanco en el pecho, las patas y el hocico. Además de esta combinación de colores más común, también se puede encontrar el Akita Inu blanco, de un solo color o el atigrado, que tiene una mezcla de pelos de perro blancos, negros, grises y beige. Las variantes del Shiba son más raras, pero también incluyen el dorado, el blanco y el negro, además del rojizo.
Ambos animales tienen pelaje y subpelo, lo que los convierte en grandes candidatos para vivir en lugares más fríos, pero la longitud del pelaje es la principal diferencia entre los dos. El Akita puede tener un pelaje más largo y con más volumen, mientras que los Shibas, aunque tienen un pelaje denso, tienen menos que la otra raza.
El Akita es más grande e imponente que el Shiba
Preste atención a la forma de la cara para diferenciar los Akitas de los Shibas
La fisonomía suele ser el punto de desempate cuando vence la duda sobre si el perro es un Shiba o un Akita. Además del tamaño del cuerpo, el Akita tiene la cara más ancha con los ojos y el hocico bien centrados, es decir: la impresión es que tienen la mejilla más grande y ese punto es aún más evidente cuando el pelaje en esa región es de diferente color. Para ser proporcional, el Akita también tiene las orejas anchas e inclinadas hacia delante. El Shiba, por su parte, parece un pequeño zorro: tiene la expresión más proporcionada y simétrica y pierde el efecto «descarado» del Akita. Sus orejas son triangulares y rectas, apuntando al cielo.
Si todavía tienes dudas, fíjate en la forma de la cola de los animales
Ambas razas de perro tienen la cola que suele descansar en la parte superior de la espalda, pero lo que varía es el formato. El Shiba puede tener dos: la redondeada y la de hoz, mientras que el Akita, por su parte, sólo tiene la cola redondeada.