La presión baja en el embarazo es un poco menos problemática que la presión arterial alta. Sin embargo, esto no significa que los síntomas de la hipotensión deban subestimarse. Comprueba en este artículo por qué baja la presión arterial durante el embarazo y aprende formas de aumentarla de forma segura y prevenir dolencias relacionadas: mareos o desmayos.
Hablamos de hipotensión en el embarazo cuando la presión arterial de la futura madre desciende por debajo de los 90/60 mmHg. Debido a la baja presión, los tejidos y órganos internos pueden recibir menos oxígeno y nutrientes.
La mayoría de las veces, una caída de la presión durante el embarazo se manifiesta por falta de energía, mareos y dolores de cabeza, visión borrosa o escotoma delante de los ojos. También pueden ocurrir desmayos. Por eso no se debe subestimar la hipotensión, ya que cualquier caída en el embarazo puede ser peligrosa tanto para la mujer como para el bebé que se desarrolla en el vientre.
El límite inferior de la presión arterial normal en el embarazo es 90/60 mmHg y el límite superior es 140/95 mmHg. Los valores por debajo del límite inferior se denominan hipotensión, y los valores por encima del límite superior se denominan hipertensión gestacional.
Causas de la presión arterial baja en el embarazo
La causa de la presión arterial baja en el embarazo es la mayor cantidad y volumen de sangre que tiene el corazón de la madre para bombear con mayor fuerza. Además, los vasos venosos bajo la influencia de hormonas (principalmente progesterona) cambian su elasticidad.
Se vuelven menos flexibles y se expanden más fácilmente y, por lo tanto, es más difícil transportar la sangre de regreso al corazón. De esta manera, se reduce la resistencia vascular y la presión arterial. La presión arterial baja puede comenzar a molestarte desde el primer trimestre del embarazo.
Cuando la presión arterial baja, el cuerpo trata de proporcionar a los tejidos y órganos internos un suministro de sangre y oxigenación adecuados. Por esta razón, muy a menudo aumenta la frecuencia cardíaca y se produce un pulso alto: esta es una reacción perfectamente normal, por lo que no debes preocuparte demasiado.
La hipotensión y el malestar pueden ser causados, por ejemplo, por el calor en verano, el sobrecalentamiento del cuerpo y su deshidratación.
La presión también puede caer bruscamente cuando la futura madre está de pie por mucho tiempo, se levanta demasiado rápido o cuando está en una habitación calurosa y cargada, por ejemplo, está parada en un autobús, tranvía, haciendo cola en una tienda o en una farmacia. A veces, la presión arterial baja también se asocia con anemia en el embarazo.
Presión arterial baja en el embarazo: ¿cómo evitar las dolencias?
Para evitar síntomas desagradables relacionados con la hipotensión, se debe controlar la presión arterial (obligatorio en cada visita al ginecólogo). También vale la pena hacerte pruebas periódicas de hierro y comer adecuadamente para evitar la anemia.
La presión arterial baja generalmente no requiere tratamiento farmacológico, aunque hay varias mejores prácticas que se pueden seguir para ayudarlo a sentirse mejor. Conoce los 10 consejos que te ayudarán a combatir los síntomas de la presión arterial baja durante el embarazo.
- Para hacer frente a una caída de energía, malestar y mareos causados por la presión arterial baja, descansa lo suficiente durante el embarazo.
- Evita permanecer en lugares aglomerados.
- Cambia la posición de tu cuerpo con frecuencia: cuando estés de pie durante mucho tiempo, busca un lugar para sentarte. Cuando estés sentada por mucho tiempo (por ejemplo, en el trabajo frente a la computadora), levántate con frecuencia para salir de la habitación.
- Mantenerte bien hidratada es esencial, así que, para prevenir la deshidratación, que promueve la presión arterial baja, bebe mucha agua mineral, un mínimo de 2 litros al día.
- Cuando hace calor afuera, quédate en casa si es posible. Si tienes que salir, ponte un sombrero o escóndete del sol bajo una sombrilla.
- No uses ropa apretada y ceñida que restrinja el movimiento y restrinja el flujo sanguíneo adecuado en los vasos. Elige materiales aireados para no sobrecalentar el cuerpo y evitar la sudoración excesiva durante el embarazo. Además, renuncia a la sauna, el jacuzzi y los baños calientes.
- Acuéstate y mantente sobre tu lado izquierdo para evitar una obstrucción de la vena cava.
- Al levantarte de una posición sentada o acostada, hazlo lentamente para evitar mareos y caídas graves después de desmayarse.
- Cuando te sientas mareada, intenta sentarte y bajar la cabeza lo más bajo posible. Si es posible, también puedes acostarte y levantar ligeramente las piernas para que la sangre fluya libremente por tu cuerpo.
- Muévete más: apuesta por la actividad física que coincida con tus habilidades, por ejemplo, nadar o caminar para oxigenar tu cuerpo.
- Tómate un café para subir la presión, sin embargo, no excedas de 1-2 tazas al día. El exceso de cafeína durante el embarazo también puede ser dañino. ¿No te gusta el café? El té fuertemente preparado funcionará de manera similar. Recuerda no usar té blanco o verde.
Puedes combatir la presión arterial baja durante el embarazo: sigue nuestros consejos y elige el mejor método. Cuida tu bienestar y seguridad, levántate lentamente, cambia la posición del cuerpo con frecuencia y evita el sobrecalentamiento y la deshidratación. Siguiendo nuestros consejos no tendrás que sufrir las desagradables dolencias de la hipotensión.