Toda mujer embarazada espera ansiosamente el momento del parto, y cuando se acerca la fecha de parto o ha pasado la fecha señalada, muchas mujeres buscan formas de acelerar su parto. Uno de los métodos más utilizados es un baño tibio antes del nacimiento.
Otros métodos para acelerar el trabajo de parto incluyen la actividad física, beber té de frambuesa y las relaciones sexuales. ¿Son efectivos tales métodos? ¿Puede un baño caliente realmente acelerar el trabajo de parto?
¿Qué es la aceleración del trabajo?
Ya al comienzo del embarazo, durante la primera visita al ginecólogo, la futura madre se entera de la fecha del parto. A veces, el parto tiene lugar en esa fecha en particular, y para muchas mujeres embarazadas es varios días antes o después de la fecha prevista.
Una mujer que tiene algunos días para el trabajo de parto, o que sospecha que ya está en el, puede usar varios métodos para acelerarlo. Tales métodos caseros para acelerar el trabajo de parto, que una mujer puede usar por sí misma, son muy populares y la mayoría de las mujeres los usan antes del parto.
Una situación ligeramente diferente es cuando el trabajo de parto debe acelerarse debido a indicaciones médicas y la inducción del trabajo de parto se lleva a cabo en un entorno hospitalario. La inducción del parto se basa entonces en la administración de oxitocina sintética en forma de infusión intravenosa.
La oxitocina es una hormona sintetizada en el cuerpo de la mujer, y su papel en el trabajo de parto es activar las contracciones uterinas. La indicación para la inducción del parto con oxitocina es principalmente:
- Un embarazo que dura más de 42 semanas
- Ruptura prematura de las membranas después de la semana 37 de embarazo
- Inducción del trabajo de parto después de la semana 38 de embarazo en mujeres con hipertensión arterial o diabetes
- Inducción del trabajo de parto después de la semana 39 de embarazo en mujeres mayores de 40 años
- Conflicto serológico
- Restricción intrauterina del crecimiento fetal.
La vida media es muy corta, por lo que es necesario regular constantemente el flujo de oxitocina y aumentar gradualmente su cantidad.
¿Un baño tibio acelerará el trabajo de parto?
Una de las formas más populares de acelerar el trabajo de parto es tomar un baño tibio. Este tipo de método se puede utilizar tanto en casa como en el hospital, cuando el parto ya está en marcha.
¿Un baño tibio acelera el trabajo de parto? Un baño tibio para la inducción del parto te permite relajarte y puede inducir las contracciones uterinas. Cada vez más, las mujeres también deciden dar a luz en el agua.
Sin embargo, durante el parto, el agua ayuda a calmar las contracciones dolorosas. No se debe usar un baño de inducción tibio después de que se haya roto la fuente, ya que aumenta el riesgo de infección. La infección del tracto genital de una mujer también es una contraindicación.
¿Baño tibio o caliente?
Si bien un baño tibio puede acelerar ligeramente el trabajo de parto y aliviar el dolor, no se recomienda un baño caliente antes del parto. La respuesta a la pregunta: «¿puede un baño caliente inducir el parto?» es inequívoco: tales baños deben evitarse.
Un baño demasiado caliente puede provocar una dilatación excesiva de los vasos sanguíneos y debilitarlos o incluso desmayarlos. La temperatura de baño más óptima es de alrededor de 37 grados, no más que la temperatura corporal de una mujer embarazada.
Otras formas de acelerar el trabajo de parto
Bañarse antes del parto no es la única forma de acelerar el parto, ya que hay algunas formas más de hacer que el proceso de parto sea más rápido. Una de ellos es la relación sexual. Durante el acto sexual, el cuello uterino se irrita y el orgasmo se acompaña de la liberación de oxitocina. Otro beneficio es la presencia de prostaglandinas en el semen, compuestos naturales que provocan contracciones uterinas.
Otro método recomendado para acelerar el trabajo de parto es estimular los pezones. Realizar un masaje suave en los pezones imita la succión de los pezones y le indica al cuerpo que sintetice oxitocina, una hormona que inicia las contracciones uterinas.
El ejercicio también ayuda a acelerar un poco el trabajo de parto. Sin embargo, no se recomienda realizar ejercicio extenuante o comportamientos tan riesgosos como lavar ventanas o llevar bolsas pesadas con la compra. Por el contrario, se recomiendan actividades bastante moderadas como caminar. Tal actividad física favorece la correcta alineación del bebé en el canal de parto de la mujer, además de relajarla y desestresarla.
Para estimular el parto se puede tomar una infusión de hojas de frambuesa, que estimula las contracciones uterinas. Sin embargo, debe recordarse que no es suficiente alcanzar la infusión una vez. Se recomienda beber la infusión de hojas de frambuesa a partir de las 36 semanas de embarazo aproximadamente, dos veces al día, vertiendo tres o cuatro cucharadas de frutos secos en dos vasos de agua.
El consumo regular de aceite de onagra, que estimula la síntesis de prostaglandinas, también puede ayudar a acelerar el trabajo de parto. Para ello, es necesario complementar el aceite de onagra por vía oral, a partir de la semana 34 de embarazo.