Durante años, ha existido el estereotipo de que las mujeres se caracterizan por un deseo sexual más bajo y caídas frecuentes de la libido. Otra es que los pensamientos de un hombre se centran principalmente en el sexo durante la mayor parte del día.
Según los especialistas, el deseo sexual es un sentimiento sumamente subjetivo y hay muchas formas de aumentar la libido, entre ellas: reducir los estimulantes, introducir una dieta adecuada o actividad física.
¿Qué es la libido, todo el mundo tiene una libido?
Es un tema difícil de clasificar de manera unívoca, ya que debe ser considerado tanto desde el punto de vista biológico como psicológico. El concepto de «libido» o atracción sexual fue definido por primera vez por Sigmund Freud.
Los vio como energía, una fuerza que determina los comportamientos que conducen a la satisfacción de las necesidades internas. En términos psicoanalíticos, el impulso sexual no se realiza.
Independientemente del marco en el que queramos analizar el concepto de libido, conviene recordar que no existen criterios de valoración universales: es imposible definir su nivel con la ayuda de indicadores específicos y medibles.
Durante años, ha existido el estereotipo de que las mujeres tienen un deseo sexual más bajo, mientras que los pensamientos de un hombre real se centran principalmente en el sexo durante la mayor parte del día.
Hoy en día, esta opinión ya se ha vuelto obsoleta y, según los expertos, el deseo sexual es un sentimiento extremadamente subjetivo. Además, el deseo sexual se desencadena por varios factores, y no es constante e independiente de la influencia de factores externos.
¿Por qué baja la libido?
El sexo es una esfera importante, a menudo no completamente comprendida, a veces un poco embarazosa de nuestra existencia. Sin embargo, se ha comprobado que una vida sexual exitosa no solo afecta la relación de pareja, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, sino que también aumenta la inmunidad.
Así que ponte a trabajar. ¿Sabes qué influye en nuestro deseo sexual? ¿Qué hacer para que tu vida íntima sea satisfactoria? Aquí hay algunos consejos simples para aumentar nuestra libido. La disminución del interés sexual no siempre tiene causas orgánicas fáciles de diagnosticar. Otras de las causas posibles pueden ser:
- Enfermedades como la diabetes, la obesidad o la hipertensión
- Terapia con algunos medicamentos que afectan la libido, especialmente antidepresivos o anticonceptivos
- Problemas en el trabajo, problemas en las relaciones con la pareja o la familia, estrés o fatiga a largo plazo
- Estimulantes como el alcohol (en grandes cantidades) o fumar
- Trastornos hormonales (fluctuaciones en el nivel de testosterona, estrógenos u hormonas tiroideas)
- El período de embarazo y puerperio.
¿Cómo mejorar la libido y aumentar el deseo sexual?
Entonces, ¿qué hacer para aumentar tu libido, independientemente del género? Además de la terapia con medicamentos, hay muchos elementos, principalmente basados en cambios en el estilo de vida, que favorecen el aumento de la libido. La mayoría de ellos son recomendados por psicoterapeutas y médicos que tratan las gotas de libido.
Libido y psique
El problema de la disminución del deseo sexual, después de excluir los problemas orgánicos, está relacionado en gran medida con nuestra psique. Para algunas personas, el cerebro es el órgano más sexual. Esto indica el papel directo de este órgano en la obtención de la excitación sexual.
Cuanto mejor sea nuestro bienestar, mejor nos percibiremos a nosotros mismos y más atractivos seremos para una pareja. También debe recordarse que la esfera de la vida íntima no debe estar sujeta a ninguna presión o moda externa. Se supone que el sexo es divertido, por lo que no debes forzar nada o no se dará de la manera que esperas.
Libido y actividad física
Ten en cuenta que la actividad física regular es efectiva no solo para reducir la cantidad de tejido adiposo y la pérdida de peso, sino que también es responsable del aumento del nivel de endorfinas, es decir, hormonas endógenas de la felicidad, que aumentan la sensación de satisfacción.
El esfuerzo físico también mejora el riego sanguíneo de los genitales, lo que aumenta tu sensibilidad a los estímulos, potenciando las sensaciones.
Libido y la dieta
La forma más fácil y, al mismo tiempo, realmente rápida y efectiva de aumentar tu apetito sexual es agregar algunos ingredientes al menú. El ginseng, los mariscos (especialmente las ostras), el apio, el aguacate, el apio de monte, el jengibre, el chile y la pimienta son solo algunos de una larga lista de afrodisíacos naturales probados.
En general, para estimular los sentidos, no solo es importante la composición, sino también la apariencia y la forma de servir el plato: el color, el olor y el sabor de los alimentos pueden ser extremadamente sensuales.
La crema batida a dúo con un plátano, las fresas con champán o chocolate (especialmente calentadas hasta obtener una consistencia líquida) estimulan la imaginación y fomentan directamente la actividad sexual.
Libido y los sentidos
Los sentidos juegan un papel importante en la formación de nuestra libido: a menudo, los estímulos visuales pueden desencadenar una ola de ardiente deseo en un segundo. No estamos hablando de ver un cuerpo desnudo, porque muchas veces lo que queda oculto es lo más tentador.
La ropa interior adecuada, un entorno seguro y la aromaterapia aumentarán el deseo sexual. El cuidado adecuado del clima, una luz suave y tenue, ropa de cama limpia, artilugios eróticos y un poco de fantasía son los elementos que sin duda aumentarán tu libido.
Aparte de los estímulos visuales, los estímulos táctiles también son valiosos. El tacto es un elemento extremadamente importante de un juego de amor.
Libido y estimulantes
Fumar cigarrillos, además de aumentar el riesgo de desarrollar muchas enfermedades, el estrechamiento de los pequeños vasos sanguíneos también reduce el flujo de sangre a través de los genitales.
También es responsable del olor desagradable de la boca, y esto puede saciar rápidamente incluso los deseos más ardientes. Además, no bebas demasiado alcohol: una copa de vino es estimulante, pero algunas más pueden ser deprimentes.