La pata de un perro necesita muchos cuidados y, al igual que nuestros pies, es súper importante para la vida diaria del animal. Además de soportar todo el peso del cachorro, son los que hacen posible que tu amigo camine, corra, juegue y salte. Sin embargo, no siempre se recuerdan a la hora de los cuidados frecuentes con la salud de su cachorro. El principal problema de descuidar las patas del perro es que cualquier problema puede dificultar su movilidad o empeorar con los movimientos que el animal necesita hacer a diario. Por ello, hemos decidido separar cinco consejos de cuidado que hay que tener con esta parte del cuerpo del perro. Echa un vistazo.
1) Cómo cortar las uñas del perro
Puede ser usted mismo, el veterinario o un empleado capacitado de su tienda de mascotas de confianza: alguien que sepa cortar las uñas del perro tiene que repetir el proceso a menudo en su mascota. Esto evita que se lastime si las uñas se atascan en algún lugar, evita que se encarnen e incluso que se acumulen residuos de algo que puede causar infecciones y lesiones. Generalmente, las uñas del animal ya necesitan ser cortadas cuando hacen ruido en el suelo mientras camina, pero lo ideal es acordar con el veterinario el intervalo ideal entre los cortes.
2) Pata del perro: recortar los pelos entre los dedos y las almohadillas
En los perros de razas muy peludas, aunque no sea necesario un aseo completo, se suele recomendar un aseo higiénico. Las patas se incluyen entre las zonas en las que se realiza el aseo. Además de facilitar la acumulación de suciedad e incluso la proliferación de parásitos como pulgas y garrapatas, el exceso de pelo también puede dificultar la marcha del animal sobre superficies lisas, ya que puede hacer que los pasos sean más resbaladizos. Utiliza unas tijeras y recorta el pelo con cuidado, según la rapidez con la que crezca.
3) La pata del perro requiere una revisión semanal
Una de las formas más sencillas de prevenir problemas en las patas de tu cachorro es comprobar su estado con frecuencia. Lo ideal es que, una vez a la semana, observe atentamente las almohadillas de las patas y los espacios entre ellas en busca de algo fuera de lo normal: pequeños objetos que puedan estar pegados allí, insectos, pulgas y garrapatas, grietas, cortes y lesiones en general. El tratamiento será más rápido y sencillo si se identifica el problema desde el principio. En el caso de los diferentes tipos de lesiones en la almohadilla de la pata del perro, lo ideal es contar con la ayuda de su veterinario para el tratamiento adecuado, ¿vale?
4) Ten cuidado con el horario de los paseos en los días de calor
Durante el verano y otras épocas del año en las que los días son más calurosos, lo ideal es que pasees con tu perro sólo a primera hora de la mañana o por la noche. Estos cuidados deben existir para que sus patas no sufran quemaduras o ampollas por el contacto con el hormigón o el asfalto demasiado caliente. La precaución debe existir incluso si se suele pasear con el animal por la playa, ya que la arena caliente también molesta mucho. Si el suelo está demasiado caliente para que lo pises sin zapatos, también lo estará para tu perro: ¡éste debe ser tu termómetro!
5) Masajear las almohadillas de las patas de vez en cuando
Nunca hay demasiados mimos, ¿verdad? Por eso, después de asegurarte de que las patas de tu cachorro están sanas, sin ningún tipo de parásitos, magulladuras o grietas, puedes darle un masaje entre las almohadillas para aliviar cualquier dolor o molestia que pueda sentir, especialmente después de largos paseos o carreras. No te preocupes por la aspereza de las almohadillas en este momento: es normal que se vuelvan más gruesas y esto ayuda a proteger al animal. Si no hay grietas, no hay que preocuparse.