A menudo se asocia al gato con un comportamiento distante e independiente, pero sólo quienes tienen un felino en casa saben lo cariñoso que puede ser. Algunos gatos están tan apegados a su familia que incluso pueden ser similares a los perros. Algunas razas, pues, tienen esta característica incluso muy acentuada. Son gatitos a los que les encanta estar con sus dueños, les gusta que les cojan en el regazo, dormir y les encanta ronronear para pedir cariño. ¿Tienes curiosidad? ¡Entonces venga aquí a conocer estas razas de gatos cariñosos!
1) Gato persa: el gato más sociable que existe
El persa es un gato extremadamente sociable. Es ese felino que se lleva muy bien con los humanos, siendo cariñoso, tranquilo y dócil. El persa es una buena opción para quienes viven solos y buscan una buena compañía, pero también se adapta bien a las familias que buscan un peludo al que querer. El único problema es el cuidado que exige la raza: por tener un hocico más plano, el gato persa puede presentar algunos problemas. El persa es un gato muy fiel, por lo que suele sufrir mucho cuando se le deja de lado.
2) Maine Coon: mucho amor en formato gigante
Maine Coon: a esta raza de gato gigante no le gusta mucho que le cojan en brazos, pero sigue a sus dueños a todas partes.
El Maine Coon es esa raza de perro-gato: sigue a todo el mundo por la casa. Estos gatos son una compañía muy intensa, de esas que se empeñan en estar cerca y, siempre que pueden, piden y ofrecen cariño a sus dueños. No les gusta que les cojan en brazos, pero son cariñosos y una gran compañía para los niños.
3) Ragdoll: necesitado, peludo y amante del regazo
Ragdoll: estos gigantes son perfectos para llevarlos en el regazo y les encantan los mimos.
El Ragdoll es un gatito muy simpático al que le gusta mucho que lo carguen en los brazos. Compañeros, a los gatos de esta raza les encanta estar cerca de sus dueños y se sienten mal si no reciben atención; no son tan independientes como los demás. Por su temperamento dócil y por ser muy cariñoso, es una raza muy utilizada como gato de apoyo emocional, es decir, felinos que ayudan a personas con problemas psicológicos, como la ansiedad y la depresión. Son buenos gatos para una familia con niños.
4) Gato sagrado de Birmania: temperamento tranquilo
Birmanos: estos gatos son tranquilos y una gran compañía para los niños
Algunas teorías dicen que el gato de Birmania es una raza que nació en templos de budismo. Tal vez por eso tiene un temperamento tan tranquilo y es un felino que no rechaza el afecto. No es celoso y puede convivir con otras personas y animales. Por otro lado, es muy probable que no le gusten personas extrañas a su entorno diario. Son gatos tranquilos no le gusta el desorden y tampoco agitarse más de lo necesario. Ideal para pisos, familias pequeñas y personas que viven solas.
5) Gato Siames: el gatito al que le encanta mucho llamar la atención
Siamés: a este gato le encanta la atención y da mucho cariño a sus dueños.
El gato siamés es muy inteligente y también se parece a un perro: le gusta ser el centro de atención y hace todo lo posible para llamar la atención de sus dueños. Sin embargo, con los extraños, este gatito no siempre puede ser receptivo. Por lo tanto, si sueles recibir mucha gente en tu casa, quizás sea mejor conseguir un gato que no sea tan dependiente, porque la situación puede llegar a ser muy estresante y desagradable para los pequeños Siames.
6) Gato mestizo: altas dosis de amor y gratitud en un solo gatito
Algunos gatitos mestizos son bastante cariñosos. No puedes estar seguro de lo que vas a encontrar allí, pero algunos vienen con una característica muy distintiva. Merece la pena arriesgarse a elegir a este gatito, que sin duda tiene mucho amor que ofrecer.
¿Cómo acariciar al gato?
A algunos gatos les gusta mucho el afecto, pero eso no significa que acepten ser tocados en cualquier parte del cuerpo. El afecto en los gatos tiene que ser delicado, después de todo, son animales más pequeños y no tienen la misma energía y tamaño de un perro, por ejemplo. Para saber cómo acariciar a un gato, hay que intentar fijarse en cómo reacciona el animal. Si ronronea o amasa tu mano con sus patas, es una señal de que el afecto es apreciado. En estos casos, la petición de cariño por parte del gato será bastante habitual en su casa. Por otro lado, si se escapa siempre es mejor no acercarse tanto o esperar a que se acerque a ti. Recuerda también que a la mayoría de los gatitos no les gusta que les acaricien la barriga, así que busca otras partes del cuerpo, como las orejas, la cabeza y debajo de la barbilla.