El tema del apoyo psicológico aún no es unánime entre el público en general. Varias ideas preconcebidas o tabúes aún rondan hoy en día sobre el hecho de pedir ayuda psicológica: ¿vas a creer que estoy loco? ¿Me está demostrando débil necesitar apoyo psicológico? ¿Voy a remover el pasado y revivir viejos recuerdos por nada? ¿Cómo encontrar un psicólogo calificado? ¡Aquí hay 6 buenas razones!
1) Porque has vivido un trauma: Ya sea en nuestra vida personal o profesional, todos nos enfrentamos a situaciones que nos pueden impactar. Un trauma no siempre significa una situación límite (muerte, terrorismo, etc.): a veces es un evento disruptivo que puede tener un impacto particular en una persona, pero no necesariamente en su prójimo. Enfermedad, accidente de trabajo, agresión verbal… ¡ciertos actos y gestos pueden ser inofensivos para una persona pero revelar recuerdos dolorosos para otra!
El apoyo psicológico rápido después de una conmoción puede marcar la diferencia, a corto, mediano y largo plazo. Recuerda: no todos somos iguales ante un shock, no todos desarrollamos los mismos mecanismos de afrontamiento, ¡eso no significa que seamos débiles!
2) Porque padece o cree padecer un trastorno…. Y no puedes poner palabras a tus dolencias: Alcoholismo, ansiedad, bipolaridad, anorexia, depresión, adicción… Sientes sufrimiento, pero no puedes ponerle términos exactos a tu situación, ni a qué hacer para calmarte o reconstruirse. Consultar a un psicólogo puede actuar como un desencadenante.
3) Porque tiene problemas para manejar su estrés: El estrés es una reacción normal y esencial para nuestra supervivencia. Por otro lado, ¡no debería invadir tu vida! Insomnio, problemas de organización, cambios de humor, depresión, sufrimiento en el trabajo… la espiral puede acelerarse rápidamente y tener un impacto nocivo y destructivo en nuestra vida diaria. ¡Es importante entender las razones de este mecanismo para poder anticipar mejor nuestras reacciones y manejarlas mejor! ¡Consultar a un psicólogo puede ayudarte a poner el dedo en un elemento (físico o psicológico) que se te escapa!
4) Porque tiene dolencias físicas inexplicables: dolores de estómago, de cabeza, mareos, palpitaciones… ¿Tiene dolencias físicas que no pueden explicarse por una infección temporal y su médico no ha visto nada anormal en sus resultados? ¡Quizás sea la manifestación de un malestar psíquico, tu cuerpo puede estar enviando un mensaje y necesitas ayuda para decodificarlo!
5) Para hacer un balance de tu vida personal o profesional… muy simple: ¿Necesitas que te escuchen, pero no tienes recursos imparciales a tu lado? Hablar con un psicólogo puede proporcionar alivio. No es necesario estar en mal estado, la escucha del psicólogo está pensada sin juicio y tiene como objetivo aliviar su sufrimiento, hacerle pasar la página de un evento, guiarlo durante una reflexión profunda, ayudarlo a descubrirse a sí mismo, ¡Y mucho más!
6) Cuestionar tus fracasos o las relaciones enfermizas que repites: ¿Tus fracasos personales se suceden? ¿A menudo vuelves a caer en el mismo tipo de patrón romántico o profesional? Puede que sea el momento de hacer un balance y encontrar un punto de partida para estas acciones recurrentes que parecen no tener resultado. Encontrarse sistemáticamente en situaciones de conflicto o repetir constantemente los mismos errores en pareja son buenas razones para consultar a un profesional.